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Las dificultades de una compañía centenaria

Blas Herrero y Juan Roig, interesados en entrar en Duro Felguera para reflotarla

Sociedades de inversión de los presidentes de Kiss y Mercadona sopesan aportar parte de los 100 millones que necesita la ingeniería

Blas Herrero y Juan Roig. IRMA COLLÍN / MIKI LÓPEZ

El empresario asturiano Blas Herrero, presidente del grupo de comunicación Kiss, y el empresario valenciano Juan Roig, presidente de Mercadona, están interesados en entrar en el accionariado de Duro Felguera. Lo harían a través de plataformas de inversión que controlan, conocidas en el argot como "family offices", y aportarían una parte de los 100 millones de euros que se estima que Duro precisa para fortalecer su estructura de capital.

Duro encargó a Rothschild la organización de un proceso de búsqueda de inversores. Se firmaron acuerdos de confidencialidad con inversores nacionales e internacionales, con los que se ha compartido un memorándum de inversión que resume las actividades y principales datos financieros de Duro. Entre esos posibles inversores había dos grupos industriales españoles, Acciona y Elecnor, que ya anunciaron públicamente que renunciaban a entrar en el capital de Duro, aunque desde la ingeniería asturiana no se descarta un cambio de postura. También está el fondo de inversión britático Bybrook, que mantiene su interés en entrar en la empresa aunque sus condiciones no convencen a la banca acreedora -plantea un préstamo a alto interés convertible en acciones a medio plazo- y un intermediario del grupo China State Construction Engineering (CSCEC) contactó con la presidencia de Duro. Pero además, según apuntaron fuentes al corriente de las operaciones, hay tres grandes patrimonios familiares españoles, dos de ellos asturianos, que se han interesado por Duro a través de sus plataformas de inversión. Son las familias Masaveu, Roig y la de Blas Herrero.

En el caso de los Masaveu el interés no ha cristalizado; pero en los otros dos casos los contactos se mantienen y se han celebrado reuniones de los representantes de las "family offices" con representantes de Duro como Miguel Zorita, asesor del consejo de administración para el proceso de reestructuración, y José Carlos Cuevas, director económico financiero de la compañía.

Juan Roig, presidente y principal propietario de Mercadona y considerado la tercera fortuna de España según la lista "Forbes", utiliza diferentes vehículos inversores (como la sociedad Inmo Alameda y sus participadas Forvasa y Angels Capital) para entrar en diferentes negocios al margen de la cadena de supermercados. Por su parte, el asturiano Blas Herrero, que empezó con el negocio de la leche e hizo fortuna en el sector de los medios de comunicación (actualmente es presidente del grupo Kiss), ha cerrado en los últimos años destacadas operaciones inmobiliarias a través de sociedades de inversión.

Accionistas de respaldo

Tanto Roig como Herrero están interesados en entrar en Duro como accionistas de respaldo, junto a otros, y sin aspiración a dirigir la gestión. De momento aguardan a que se despeje el futuro inmediato de la ingeniería.

En estos momentos Duro trata de llegar a un acuerdo con la banca acreedora para que ésta aporte 31 millones de euros en avales. Esa operación permitiría a Duro liberar dinero que tiene retenido en avales (cuando la banca le cortó el grifo del crédito los cubrió con fondos de caja) y destinarlo a las necesidades más urgentes. No obstante la banca exige a Duro que aporte garantías por la mitad de los 31 millones con venta de activos. La compañía está dispuesta a desprenderse de la sede de Madrid, de la filial mierense DF Rail y de las sociedades tecnológicas Núcleo y Epicom.

Además, tal como exigía la banca, Duro abordará un cambio de gestión con la salida de Ángel del Valle de la presidencia y su sustitución por Acacio Rodríguez, y la entrada en el consejo de José Manuel García Hermoso. Según el plan, pendiente de aprobación definitiva, Acacio Rodríguez presidirá Duro pero la labor ejecutiva quedaría en manos de un comité en el que además del presidente estarán tres directores generales, entre ellos los de Energía, Javier García Laza, y Servicios, Juan José Herrero.

Tanto la venta de activos como los cambios de gestión forman parte del plan de saneamiento de la sociedad, en el que también se incluye la refinanciación de la deuda -con la transformación de parte de ella en participaciones en la empresa- y la entrada de nuevos accionistas que refuercen el capital.

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