La asturiana María Garaña Corces dejó a principios de este mes su cargo como vicepresidenta de la división de soluciones empresariales de Microsoft para Europa, Oriente Medio y África (región que se denomina EMEA por sus siglas en inglés) para fichar por su máximo rival empresarial, Google, donde será directora gerente de servicios profesionales también para esa misma zona del planeta. Trabajará desde Londres. Garaña, que está considerada como una de las directivas españolas más influyentes, había sido durante siete años la presidenta de Microsoft en España, coincidiendo con los peores años de la crisis económica, entre 2008 y 2015.

Aunque nacida en Madrid, sus orígenes familiares están en la localidad de Panes, en el concejo de Peñamellera Alta. Mantiene un fuerte arraigo por su tierra que traduce en un compromiso social y empresarial. Fue miembro del consejo asesor de expertos económicos de la Presidencia del Principado y pertenece a la Asociación Asturias Compromiso XXI. Desde abril de 2015 es vocal, en calidad de independiente, del consejo de administración de Liberbank. Idéntico cargo ocupa en otras firmas, como Alantra Partners y la cadena de supermercados Dia.

La propia Garaña actualizó en la red social Linkedin su nuevo puesto. En concreto, especificó que será la encargada de liderar los equipos de servicios profesionales de Google para medios de comunicación y editoriales en la región de Europa, Oriente Medio y África y señaló que este mes ya se ha incorporado al cargo. Durante los años que estuvo al frente de Microsoft en España le tocó capear con los duros efectos que la crisis tuvo sobre el mercado de las empresas tecnológicas.

Fueron tiempos además en los que el gigante tecnológico fundado por Bill Gates tomó ciertas decisiones empresariales que lastraron su actividad. Entre ellas, la integración de Nokia, que contaba con un importante arraigo comercial en España. Tampoco le salieron bien algunos de los nuevos sistemas operativos, que contaron con poca aceptación, ni algunos de los dispositivos, como el Lumia, que tuvieron poco éxito de ventas. Google le tomó la delantera a Microsoft en muchos desarrollos tecnológicos. Por ejemplo, con el sistema operativo Android, desarrollado por la primera, que acabó imponiéndose claramente sobre el Windows Phone.

Aunque el asunto más peliagudo con el que le tocó lidiar fue el de las reclamaciones fiscales que se le hicieron a Microsoft Ibérica, además de a otras compañías tecnológicas de Estados Unidos, por haber derivado parte de sus ingresos a otros países con menos impuestos, como Irlanda. Toda esa investigación acabó con una multa de Hacienda por valor de 11,9 millones de euros por la liquidación del impuesto de sociedades de los ejercicios 2004 y 2005.

En el verano de 2015, la asturiana fue premiada con un ascenso y pasó a la vicepresidencia de la división de soluciones empresariales de Microsoft para Europa, Oriente Medio y África y de la que también forma parte la filial española. En ese cargo asumió la máxima responsabilidad de las operaciones, las ventas, el marketing y la gestión de las relaciones con los socios del negocio de soluciones empresariales.

Garaña es licenciada en Empresariales y Derecho, una formación que ha ensanchado con dos másteres en Dirección de Empresas, uno de ellos en la Universidad de Harvard y el otro en la Berkeley. Antes de llegar a la presidencia de la filial de Microsoft en España, fue la directora general de este gigante de las telecomunicaciones para el Cono Sur de Latinoamérica (con responsabilidad sobre Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia) y previamente había sido directora de operaciones y marketing de Microsoft en México.

Actualmente también ocupa más cargos. Por ejemplo, es miembro del consejo asesor de Harvard Business School, del Consejo Social de la Universidad Española de Educación a Distancia (UNED), del consejo profesional de Esade y vicepresidenta de la American Chamber of Comerce en España, entre otros.