Los grandes bancos acreedores de Duro Felguera han concedido a la compañía asturiana una nueva prórroga de la tregua financiera por la que desde el 4 de julio la banca exime a la ingeniería del amortizar su deuda (359 millones brutos, que se reducen a 267,6 millones en términos netos) y de abonar sus intereses.

Esta tercera moratoria (la anterior venció el lunes) garantiza un nuevo periodo, hasta el 15 de abril, durante el que la sociedad y sus prestamistas seguirán abordando los problemas de fondo del grupo asturiano: reorganización, refinanciación de su endeudamiento y reforzamiento de su capital con la entrada de nuevos inversores que inyecten recursos a la sociedad y la conversión en capital de parte de los débitos de los bancos, que se incorporarían así al accionariado.

La compañía informó esta mañana al mercado bursátil que durante la vigencia del nuevo contrato de espera o “standstill” hasta el 15 de abril “se continuará desarrollando el proceso de negociación sobre vencimiento de deuda y garantías comerciales”. El acuerdo -muy avanzado- para que la banca otorgue una línea de liquidez por 20 millones a Duro para afrontar pagos ordinarios aún no se ha hecho público.

La continuidad de la tregua durante otros tres meses adicionales fue negociada y suscrita por Duro, su principal acreedor (Banco Santander y sus filiales Santander de Leasing y Banco Popular), Caixa Bank y Banco Sabadell, y se han adherido Bankia, BBVA, Banco Cooperativo Español, Liberbank y los financiadores sindicadores de Núcleo, sociedad tecnológica filial de Duro.

Tras comunicar la renovación del pacto, las acciones de Duro suben esta mañana en Bolsa el 2,64%, hasta los 0,505 euros por título, con lo que, tras el leve descenso de la víspera (-0,20%), la compañía recupera la senda alcista que está protagonizando en el parqué en lo que va de año tras el fortísimo castigo sufrido en los últimos ejercicios por su complicada situación financiera y las pérdidas acumuladas desde 2015.

"Creo que es una noticia muy positiva que se establezca un marco de diálogo y tranquilidad por parte de la banca", señaló esta mañana Alberto González, director general de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), que apuntó que "la solución final" para Duro Felguera "pasa por que la empresa sea viable y al parecer lo es, a lo que estábamos asistiendo es a una situación atípica, a un problema de caja, que para una empresa es muy importante y para los acreedores también. La banca exigía una serie de cambios que se están produciendo en la empresa y con eso dan crédito en todos los sentidos a la gestión de la compañía. Obviamente esto es el primer paso, pero sin él no habría futuro, con lo cual es muy importante".