Asturias está en el grupo de comunidades con un nivel de competitividad "medio bajo". Así lo asegura un estudio que presentó esta mañana el Consejo General de Economistas y que asegura que el Principado está en el mismo escalón que regiones como La Rioja, Castilla y León, Cantabria, Galicia, Comunidad Valenciana, Baleares, Murcia y Canarias. Un grupo muy nutrido.

La información está recogida dentro de un informe en el que se analiza el nivel de competitividad de las comunidades españolas entre 2008 y 2016, en los peores años de la feroz crisis económica, y ha sido elaborado por un grupo de profesores de la Universidad de Murcia. El estudio arroja que, en general, la competitividad de las regiones españolas ha mejorado.

El índice está elaborado a partir de 53 variables económicas o siete ejes competitivos. Son los siguientes, entorno económico, capital humano, mercado de trabajo, entorno institucional, infraestructuras básicas, entorno empresarial e innovación. En sus conclusiones el estudio asegura que el índice general de competitividad, que tiene un marcado carácter cíclico, creció a un ritmo anual del 1,5%. Lógicamente, el acelerador se piso en los últimos años.

El estudio sitúa en el podium de la competitividad española a tres comunidades. Madrid, País Vasco y Navarra. Les siguen en la clasificación Cataluña y Aragón que tienen un nivel competitivo calificado de medio alto.

El presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, destacó que todas las administraciones públicas deben de priorizar acciones "claras, precisas y eficientes" para impulsar la competitividad así como un crecimiento económico sostenible.

En la clausura del acto, la secretaria de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, Irene Garrido, destacó que este índice es una herramienta "muy útil" porque permite enriquecer la información para el adecuado diseño de una política que impulse la competitividad para contribuir al crecimiento.

También resaltó que se observa "cierta simetría" ya que las caídas de la competitividad en la recesión son menos intensas que los aumentos en la fase expansiva, y valoró que los resultados son muy positivos al reflejarse mejoras en la mayor parte de las comunidades.

El profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Murcia y coordinador del estudio, José Carlos Sánchez de la Vega, ha explicado que el comportamiento de la competitividad regional tiene un marcado carácter cíclico.

En la fase de crisis, los ejes de mercado de trabajo, infraestructuras básicas y entorno económico registraron las mayores pérdidas, contribuyendo negativamente todas las CC.AA., en tanto que los ejes de capital humano e innovación mejoraron de forma ininterrumpida sus resultados, siendo los únicos que en todas las regiones contribuyen en positivo.