La Comisión Europea ha propuesto reformar el sistema actual de IVA para dar más libertad a los países del bloque comunitario a la hora de tomar decisiones sobre los diferentes tipos de este impuesto, eliminando la lista de bienes y servicios que actualmente pueden beneficiarse del tipo reducido.

El nuevo diseño, que requiere de la unanimidad de todos los países miembros para ser aprobado, supone mantener un tipo general mínimo del 15%, pero abre la puerta a que los Estados puedan introducir otros cuatro por debajo de este umbral estándar. En concreto, los países podrían fijar dos reducidos entre el 5% y el tipo general, una excepción del pago del IVA (o tipo cero) e introducir otro más entre este tipo nulo y los reducidos.

Del mismo modo, Bruselas propone eliminar la lista actual de bienes y servicios a los que se puede aplicar un tipo reducido, que será sustituida por una nueva lista de productos a los que obligatoriamente se tiene que aplicar el tipo general. En esta nueva lista estarán por ejemplo las armas, las bebidas alcohólicas, el tabaco, los productos relacionados con los juegos de apuestas, los metales preciosos, los 'smartphones', los electrodomésticos o los servicios financieros.

En todo caso, el Ejecutivo comunitario pide introducir una salvaguardia por la cual los países tendrían que garantizar que la media ponderada de los tipos del IVA sea superior al 12%, para evitar la competencia fiscal entre los socios europeos y potenciales riesgos en la recaudación.