Felipe VI visitó esta mañana las instalaciones de Central Lechera Asturiana, la sociedad que reina en España en los mercados de la leche, la nata y la mantequilla. El Monarca asistió al proceso de fabricación de los lácteos. Vio todo el proceso de fabricación desde la llegada de la materia prima procedente del campo asturiano hasta la salida del producto elaborado rumbo al mercado nacional e internacional, donde la sociedad con sede en Granda, en Siero, crece.

Leche y crecimiento son dos palabras asociadas y no sólo cuando se habla de niños. Central Lechera Asturiana lo ha demostrado en sus 50 años de vida, en los que se ha convertido en empresa líder sin renunciar a sus raíces. Felipe VI ya lo sabe de primera mano.

El Rey llegó a la fábrica de Central Lechera a las 11.30 horas. Allí le esperaban el presidente del Gobierno regional, Javier Fernández, acompañado de dos de sus consejeros: el titular de Empleo, Industria y Turismo, Isaac Pola, y la de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez. También aguardaban su llegada la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, y cientos de socios ganaderos, encabezados por su presidente, Betino Velasco, y los trabajadores de la compañía, con José Armando Tellado, director gerente, al frente.

Era la segunda vez que Felipe VI pisaba las instalaciones de Central Lechera Asturiana y la segunda visita real. En 2006, Don Juan Carlos y Doña Sofía estuvieron en Granda coincidiendo con el lanzamiento de la nueva botella de leche de la marca que lleva el nombre de Asturias.

En esta ocasión el motivo era la celebración de los 50 de la sociedad de carácter cooperativo.

Tras el saludo de bienvenida, José Armando Tellado explicó al Rey "lo que hace diferente" a Central Lechera Asturiana, su "corazón" cooperativo, su compromiso con la tierra de origen y sus ganaderos ("los mejor pagados"), su apuesta por los ingredientes cien por cien naturales o su creciente internacionalización, con presencia en 40 países y una importante penetracion en Asia.

El recorrido del Rey comenzó en el exterior de la factoría, donde acarició dos ejemplares de raza frisona de la ganadería de Paulino Badiola y que son campeonas en morfología de Asturias y España. Luego recorrió la línea de envasado de leche en brick y después la de envasado en botella. Durante el recorrido, el Rey no dejó d preguntar sobre el tratamiento de la leche y las diferentes variedades que se producen en Granda.

El recorrido finalizó en el almacén de la factoría, donde esperaban los socios cooperativistas. Allí se proyectó un video sobre la familia Fernández, tres generaciones de socios de Central Lechera Asturiana, e intervino Bertino Velasco, presidente de la sociedad. "Defendemos lo natural desde la ganadería a la mesa", señaló Velasco. El acto concluyó con el descubrimiento de una placa electrónica, en la que el Rey firmó con un lápiz electrónico. Modernidad y tradición.