Los Fernández, una familia ganadera del pueblo de Cabanella, en Navia, se deshacían ayer en elogios hacia Central Lechera Asturiana (Clas). El cabeza de familia, Raúl Fernández, que tiene ya 87 años, fue de los primeros en entrar en aquella sociedad "que se creó en Oviedo hace cincuenta años y que tanto ha ayudado a los ganaderos". Eran otros tiempos. También de crisis para el sector. "Parte de esa energía de los 50 años está por aquí, se ve. Fueron años de lucha, ilusión, de logros, de disgustos, pero el resultado es muy positivo para la casa madre y para nuestra propia explotación", señaló.

La familia naviega fue la protagonista de un vídeo en el que se recoge la historia del grupo agroalimentario y que el Rey Felipe VI aplaudió enérgicamente. Mezclados entre el público, el Monarca intercambió palabras de cariño con los Fernández. "Me preguntó si me acordaba de la anterior visita y yo le dije que perfectamente. Aquel día, hace más de 25 años, yo me hice más monárquico", contó Raúl Fernández. Su bisnieta Sofía, con varios banderines de Asturias en la mano, no se separa de su bisabuelo. Pero tiene dudas de si seguirá en el negocio. "Le dije al Rey que yo era la cuarta generación, aunque no he decidido si mantendré la tradición ganadera porque me gustaría ser pediatra", apuntó decidida.

Otro de los primeros en Clas, como el cabeza de familia de los Fernández, fue Juan Ramón González. El ganadero de Las Regueras tampoco quiso perderse ayer detalle del aniversario y aprovecho el encuentro para recordar anécdotas de aquellos primeros días de vida de la Central. "Un 1 de septiembre se recibió en esta misma factoría el primer litro de leche", señaló en el almacén que ayer sirvió de escenario para el acto de las bodas de oro. Y apuntó: "Si no fuera por Clas los ganaderos estaríamos ahora en la ruina".

Con González compartió primera fila en el evento otro ganadero, éste de Cangas del Narcea, Antonio Amador López, socio pasivo (jubilado) de Clas. La tradición le viene también de familia. Su padre, Antonio López, fue uno de los fundadores. Asegura que Clas aportó al sector mayor "calidad de vida" en el momento en el que más lo necesitaba. Ahora el sector sigue en crisis y la visión de los ganaderos sobre el futuro de las explotaciones no es positiva. "Estamos en una situación difícil", señala López. Opina también José Feito, ganadero de Valdés y propietario de 260 animales, 110 vacas de ordeño. Reconoce que en el momento de su creación Clas aportó "estabilidad, confianza para soportar cualquier dificultad, además de unos precios estables". "Ahora el sector anda un poco fastidiado, pero ante todo tenemos que seguir adelante", señala el ganadero.