El Rey acabó su visita a Clas rodeado de cientos de ganaderos y de sus familias. Fue un baño de vivas al Rey, apretones de manos y de fotos. Felipe VI accedió a hacerse varios "selfies" e incluso hizo de fotógrafo en varias ocasiones. Fue el colofón al recorrido por la sede de una empresa asturiana que llega a 11 millones de hogares.