Mofesa, compañía asturiana de congelados con casi medio siglo de historia, echa el cierre. La empresa, con naves industriales en Argame (Morcín) y Lugones (Siero), presentó el pasado mes concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de lo Mercantil de Oviedo y varios días después plan de liquidación con un pasivo que supera los 8 millones de euros. El administrador concursal ha presentado un expediente de extinción de empleo para los 35 trabajadores que quedan en la compañía y la autoridad laboral ya ha dado el visto bueno. Con la aprobación definitiva del ERE, la empresa cesará su actividad.
Mofesa, nacida en 1969, fue la primera empresa asturiana dedicada en exclusiva a los alimentos congelados. Desde su nave de Lugones distribuía precocinados de marcas como La Cocinera o McCain a las que luego se sumarían otras como Findus, Frudesa, La Gula del Norte o productos Nestlé. En los años 80 la compañía construyó una sala de transformación para elaborar productos de pescado. Surgió así la marca Mofesa, con distribución nacional a través de supermercados como los de El Corte Inglés.
En 2008, en el inicio de la crisis, la compañía inauguró nuevas instalaciones en el polígono de Argame tras realizar una fuerte inversión respaldada con fondos mineros. Amplió la gama de productos Mofesa, creó la marca propia de pan y bollería congelada Hornypan e implantó un área de I+D+i de la que salieron nuevos precocinados bajo la marca Degustas. Sin embargo, los resultados no fueron los esperados y la compañía fue incapaz de afrontar las obligaciones de la deuda. En 2015, Mofesa llegó a un acuerdo de refinanciación con nueve bancos acreedores y obtuvo ayudas del Principado para la operación. Durante dos años sólo pagó intereses de la deuda, pero una vez finalizado el periodo de carencia volvieron los problemas. El pasado mes Mofesa presentó concurso de acreedores y días después plan de liquidación. Tiene un pasivo de poco más de ocho millones, casi lo mismo que el valor de los activos.
