El sistema público de pensiones de la Seguridad Social -sin incluir el Fondo de Garantía Salarial (Fogasa) ni el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE)- estima que ha incurrido en 2017 en un déficit de 18.800 millones, el 1,61% del PIB. La previsión al inicio de año era un déficit del 1,67%. Sumando todas las partidas, la Seguridad Social prevé unos números rojos de16.800 millones, el 1,4% del PIB.

El déficit de las pensiones de 18.800 millones es una cifra récord en términos absolutos (creció en 200 millones sobre 2016), aunque, merced al crecimiento económico, supone la primera reducción de su peso relativo en relación al PIB: cae del 1,7% al 1,61%.