Los consumidores asturianos tendrán que pagar un recargo en el precio de la luz para compensar a las empresas eléctricas por dos impuestos autonómicos que les aplicó el Principado en 2013, según ha comunicado el Ministerio de Energía en cumplimiento de una resolución del Tribunal Supremo.

Asturias es una de las dieciséis autonomías -todas, salvo el País Vasco- donde hogares y empresas pagarán, presumiblemente este año, un plus por la factura eléctrica relacionado con la política tributaria de sus administraciones. El motivo viene de un pleito ganado por las compañías eléctricas con los siguientes fundamentos: un decreto estatal de 2012 determinó que los tributos propios establecidos por las comunidades sobre el citado sector (generalmente, gravámenes por el impacto ambiental) serían repercutidos obligatoriamente en la factura de los consumidores de cada territorio; aunque una ley posterior suprimió ese mandato, el decreto estuvo vigente en 2013 sin que el Gobierno central de entonces incluyera el recargo autonómico en los llamados costes regulados del sistema eléctrico. El Supremo ha determinado por ello que se facture el recargo correspondiente a ese ejercicio.

El impacto económico para los más de 700.000 consumidores asturianos es incierto. Será el correspondiente a lo que las eléctricas abonaron en 2013 por el canon de saneamiento (sustituido en 2014 por otro tributo) y por el denominado impuesto sobre el desarrollo de determinadas actividades que inciden en el medio ambiente, que grava las torres y otros elementos de las líneas de transporte y distribución de electricidad.