A lo largo de este artículo pretendo explicar qué es el Blockchain, de dónde sale y, sobre todo y lo más importante, cómo va a provocar lo que algunos llaman "la cuarta revolución industrial".

El Blockchain como tecnología nace en el año 2009 de la mano del Bitcoin. Su fundador fue Satoshi Nakamoto, una persona o grupo de personas que buscaban cambiar el mundo descentralizándolo. Imagínense el peligro que supone eso para un Estado soberano, la pérdida absoluta de control sobre sus divisas y, en parte, sobre su economía. El Bitcoin nació como instrumento de valor, y si bien todo el mundo pensaba que sería un proyecto más que caería en el olvido, casi 10 años más tarde empezamos a ver que el verdadero valor que aportaba el Bitcoin no era sólo como instrumento de valor, sino también y fundamentalmente como sistema tecnológico, el Blockchain.

Blockchain traducido directamente al castellano significa "cadena de bloques". Cada bloque podemos describirlo como un paquete de información que cuando se valida se compacta y queda guardado en un registro público inmutable que es accesible a todos los particulares o "nodos". ¿Cuál es la ventaja frente a formas tradicionales de registro? Fundamentalmente que todo este proceso no es validado por un ente central, sino por una red de nodos u ordenadores. Pónganse en el caso: todos y cada uno de ustedes, con sus ordenadores, pueden convertirse en nodos validadores de las transacciones, y si ven que algo no funciona, notificarlo al resto de la comunidad. A estos nodos validadores se les conoce como "mineros". En otra ocasión discutiremos más a fondo sobre esto, pero por ahora vayamos abriendo boca con lo más básico y conceptual de esta apasionante tecnología.

¿Qué nos permite este sistema? Un sistema inmutable, descentralizado y completamente seguro. Por hacer el artículo práctico, imagínense ustedes a día de hoy: si quieren hacer una transferencia de dinero a un familiar (en el caso de que sean bancos distintos) necesitan pasar lo por un banco, de ese banco al banco del otro familiar y por último llegaría a la otra persona, un proceso que puede tardar entre dos y tres días. Gracias al Blockchain y a la descentralización, esta operación se puede llevar a cabo "P2P" (peer to peer o persona a persona) y reducir drásticamente tanto tiempo como intermediarios. Sólo con ver proyectos como "Ripple", que ya está siendo adoptado por gigantes del mercado como Santander o American Express, vemos que esto va en serio y que las empresas que primero se adapten a esta tecnología serán aquéllas que continúen siendo pioneras en el mercado. Éste es sólo un ejemplo sencillo, pero ahora, llevémoslo a otro nivel, les plantearé tres cuestiones que harán que cambie su percepción del mundo y, sobre todo, de cómo el mundo va a cambiar.

Obviamente, esto al principio es un poco como las "Dotcom", empresas en las que nadie creía pero que 20 años después han provocado que nadie conciba su vida sin internet; siempre va a estar lleno de escépticos, pero es bueno que nos preparemos, abramos la mente y nos planteemos que esto no sólo puede pasar en España, sino que en muchos otros países ya se están desarrollando proyectos similares.

Tres consecuencias directas que le afectarán como individuo gracias (o por culpa) del Blockchain:

01 Descentralización de la economía. Es el caso de Bitcoin. En el protocolo Bitcoin está prevista la emisión de 21 millones de monedas y con una red absolutamente descentralizada, es decir, con la ausencia de una entidad reguladora o banco central. Que exista un protocolo concreto con características particulares lleva a problemas o discrepancias que son los conocidos como "forks". Cuando estas discrepancias surgen, los nodos deciden crear una variante de la divisa que les permita adaptarse a sus necesidades concretas. En un mundo en el que los nodos son los que generan divisas, el mercado regula el precio de la divisa mediante la oferta y la demanda y podemos desde comprar el pan hasta irnos de vacaciones pagando en cryptoactivos?. ¿Para qué necesitamos una entidad central? Sólo por darles un breve ejemplo de la incipiente importancia de esta tecnología a día de hoy se han invertido ya en cryptodivisas en torno a los 800 billones de dólares. En diez años el Bitcoin tiene una capitalización bursátil de 250 billones, mientras que, por ejemplo, un coloso como Inditex, con cientos de sedes alrededor del mundo y un volumen de negocio brutal, no llega ni a los 100 billones de capitalización ¿Sorprendente verdad?

Sectores tradicionales han criticado esta percepción (véase la famosa crítica de Jamie Dimon presidente y CEO de JP Morgan), pero lo que podemos observar con certeza es que no sólo los grandes bancos de inversión se están preparando para lo que puede venir sino que también los estados están poniendo de su parte para anticiparse al cambio que, aunque no quieran que pase, está más o menos escrito. En España tenemos "Alastria", en Venezuela el "Petro", en Suecia existe uno de los mayores "hubs" tecnológicos de Europa, y a estos países podemos añadir una larga lista de otros europeos, asiáticos y americanos. Nadie quiere perderse lo que está por llegar.

02 Descentralización del consentimiento. Es una idea que ni a notarios ni a registradores les hace gracia, pero lo cierto es que poco a poco se va planteando el escenario en que sus figuras puedan llegar a ser parcialmente prescindibles. Como comentábamos antes, en redes descentralizadas, el consentimiento no es dado por una persona, sino por todos los nodos que conforman la red; es decir, millones de personas. En el caso de existir una red descentralizada, validada por el Estado como legítima y en el que todo quedara público, registrado y con acceso inmediato a los usuarios, ¿serían necesarias estas figuras proveedoras de fe pública? Dejo la cuestión en el aire? Para aquel que le interese profundizar le recomiendo ver proyectos como "Civic" o "Bitland".

03 Eliminación del 90% de los puestos administrativos y "back office". Gracias al nacimiento del Blockchain empezaron a nacer otros proyectos que ya no sólo se centraban en crear un instrumento de valor, sino que pretendían crear un protocolo accesible a todo el mundo y sobre el que se pudieran desarrollar proyectos y aplicaciones. Es así como nació "Ethereum" y su función más importante, los "Smart Contracts". A través de los "Smart Contracts", o contratos inteligentes, podemos automatizar prácticamente todas las operaciones puramente administrativas, ya que básicamente se trata de contratos que se autoejecutan cuando se dan ciertas condiciones, haciendo que el trabajo de "back office" pueda ser llevado íntegramente por una máquina. Una preocupante cantidad de puestos de trabajo desaparecerán con esta tecnología. Todas las empresas cuentan con departamentos de administración que acabarán por desaparecer o reducirse a una o dos personas. ¿Qué pasará con esos puestos de trabajo? ¿Cómo se reeducará a este tipo de trabajador para que desempeñe otras funciones?

Aquí concluyo este artículo, concebido para hacerles pensar e invitarles a profundizar y estudiar sobre esta apasionante tecnología que, como les digo, les cambiará la vida.