El grupo inversor que lidera el empresario asturiano Blas Herrero supedita su eventual participación en la recapitalización y reflotamiento de Duro Felguera al cumplimiento de las condiciones que había preestablecido, entre ellas una auditoría profunda previa por una consultora internacional independiente de los proyectos en ejecución o pendientes de inicio por la compañía para evaluar los riesgos potenciales de nuevas desviaciones de costes que pudiera generar pérdidas futuras.

Si Duro Felguera acometiese una ampliación de capital apelando al mercado antes de disponer de esa información (la ampliación de capital es una opción que se ha barajado en los últimos días, entre otras posibles alternativas en estudio), el empresario asturiano desistiría de concurrir y se desvincularía de la operación. "En una ampliación de capital sin un análisis profundo previo de la situación no participaremos. No entraremos a ciegas. Nuestra operación no es especulativa, sino que está concebida como un plan de rescate a seis u ocho años", dijeron medios del grupo.

El plan de Herrero había condicionado también la negociación de su eventual entrada en el accionariado de Duro a una quita significativa de la deuda por los bancos, la capitalización del resto de los débitos, el compromiso de la banca con su implicación en el capital suscribiendo al menos el 44% de Duro (los nuevos inversores tendrían el 51% y los antiguos accionistas, el 5%) y la entrada en el consejo de las entidades financieras, concesión por la banca y los nuevos inversores de líneas de crédito y avales a Duro, así como la contratación de un consejero delegado con experiencia en el sector (el grupo pretende la continuidad de Acacio Rodríguez en la presidencia y del resto de su equipo directivo), un ajuste de plantilla para adecuarla a los volúmenes de facturación y contratación, y la disipación de los riesgos vinculados a la investigación que está haciendo la Audiencia Nacional.

La banca acreedora (fundamentalmente, los bancos Santander y su filial Popular, BBVA, Caixa Bank, Sabadell y Bankia) siguen trabajando en unificar criterios sobre la propuesta de quita de la deuda y canje de débitos por acciones que plantearán de forma mancomunada a la ingeniería asturiana. Duro sigue activa en el diseño de un plan de recapitalización y en la captación de otros posibles inversores que puedan estar dispuestos a entrar en el accionariado de la compañía.