La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, afirmó ayer estar atenta a las consecuencias de la reforma fiscal aprobada en diciembre en Estados Unidos, en particular si provoca un alza de tipos de interés que podría afectar a la economía mundial. Lagarde consideró que esa reforma "operará como una especie de estímulo sobre la situación económica actual" en EE UU, país que ya registra un crecimiento "fuerte", en un momento en que los mercados temen un alza de inflación que elevaría las tasas de interés.