La banca acreedora de Duro Felguera pretende formalizar antes del miércoles una propuesta en firme y conjunta para contribuir al reflotamiento del grupo, dijeron fuentes financieras.

Los seis grandes bancos acreedores siguen manteniendo contactos y el esquema inicial del plan (una quita de deuda del 75%, alargamiento de plazos de vencimiento del 25% restante, una inyección de 25 millones en dinero fresco y la concesión de avales por 170 millones) está siendo debatido internamente en una cada una de las entidades financieras. En unos casos la decisión dependerá de sus comités de riesgos y en otros grupos bancarios la propuesta que haga este órgano deberá ser elevado al comité de dirección. Duro confirmó ayer que prevé analizar el plan de la banca el miércoles.

La intención de los bancos es alcanzar un acuerdo definitivo antes de la reunión del consejo de administración de Duro Felguera del miércoles, en la que este órgano deberá aprobar los resultados de la compañía en 2017 y que arrojarán pérdidas muy elevadas por las difíciles circunstancias por las que atraviesa el grupo y porque Duro pretende aflorar como pérdidas contables parte de los cuantiosos importes que la empresa reclama a algunos clientes en varios países.

Estas medidas, junto con el plan de recorte de empleo en las sedes de Madrid y Gijón que ha empezado a estudiarse, las negociaciones para la generación de recursos con la venta de activos (la sede de Madrid y las filiales Núcleo y DF Raíl) y el anunciado programa de aumento de la productividad del 25% pretenden una mejora sustancial de la situación del grupo para lograr que potenciales inversores participen en la ampliación de capital que se pretende llevar a cabo en un par de meses. Las elevadas pérdidas que previsiblemente aflorará Duro el miércoles podría colocar a la compañía en causa de disolución si deparara una posición patrimonial negativa. Para corregir esta insuficiencia de recursos propios y restablecer el equilibrio patrimonial, la compañía prevé convocar una junta de accionistas a la que se sometería la aprobación de la ampliación.

El juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón ha admitido a trámite la demanda de ITK (en proceso concursal) para instar el concurso necesario de Duro por una supuesta deuda de 46.857 euros que Duro desmiente. Fuentes jurídicas explicaron que la admisión a trámite de una petición de concurso es obligatoria y que no implica que haya indicios de razón. La vista no se celebrará antes de abril. Duro dijo que se opondrá al concurso, y el comité laboral del grupo expresó su "estupor" y rechazo beligerante a la demanda, e insinuó que puede tener relación con la pretensión del expresidente y mayor accionista, Ángel del Valle, para que Duro pida el concurso voluntario, lo que el consejo rechazó ya varias veces.