La recuperación del empleo es principalmente masculina en Asturias y en el conjunto de España, según se infiere de los datos más recientes sobre el mercado laboral. Durante el último año, el paro descendió para los varones y para las mujeres, pero lo hizo con doble intensidad en el caso de los hombres. Cuando se aproxima la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, los sindicatos pusieron ayer el foco sobre esa situación y sobre otros problemas singulares de desempleo, precariedad en los contratos y desprotección que sufren las asturianas.

Asturias fue una de las seis regiones donde el paro aumentó en el último mes. Lo hizo en 203 personas (130 hombres y 73 mujeres) y en todos los sectores salvo en los servicios. Fue un crecimiento del desempleo modesto en términos relativos (0,26%), habitual en los meses de febrero y que situó el número total de desempleados en 79.705. Comparar esos números con los de hace un año deja un resultado estadístico favorable, con un retroceso del paro del 7,67% (6.623 parados menos), alineado con la media nacional (-7,48%).

El reparto de esa aparente mejoría laboral muestra una brecha de género: el paro ha bajado para los varones el 10,31% en un año, casi el doble que el de las mujeres (-5,45%). Tal divergencia acentúa el sesgo femenino del problema del desempleo en Asturias, donde ellas representan el 55,6% de los demandantes de trabajo inscritos en los registros públicos.

La diferente intensidad del repliegue del paro entre hombres y mujeres ha sido un constante desde que Asturias y todo el país retornaron al crecimiento económico. Entre 2013 y 2017, el número de asturianas desempleadas bajó el 12,2%, a la vez que el de varones lo hacía el 24,3%, según las series estadísticas de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI).

¿Qué explica esa brecha entre hombres y mujeres en el proceso de recuperación laboral? Lo ocurrido durante el último año puede tener una respuesta relacionada con el comportamiento sectorial del paro. Los descensos mas intensos se han producido en la construcción y en la industria (-17,12% y -12,67%), actividades donde las oportunidades de trabajo para las mujeres son menores. La mayor caída del desempleo en términos absolutos (3.631 parados menos que en febrero de 2017) se ha dado, sin embargo, en los servicios, donde precisamente están los grandes nichos de trabajo femenino.

Ante el Día de la Mujer Trabajadora (8 de marzo), este año marcado por la convocatoria de una huelga feminista (paro parcial de dos horas), los sindicatos CC OO y UGT enfatizaron ayer cómo el paro y la precariedad laboral golpean de manera especial a las trabajadoras en Asturias. Lo fundamentaron en datos como los siguientes: el 47% de las paradas lleva más de un año sin trabajo, frente al 42% de los varones; el 41% de las desempleadas con cotización previa cobra prestación de paro, frente al 52% de los hombres; los varones acaparan la mayor parte de los contratos indefinidos a jornada completa (63%, frente al 37% de las mujeres); la tasa de temporalidad en la contratación es cuatro puntos superior en el caso de ellas, que además concentran el 80% de los contratos a tiempo parcial (jornada reducida), en su mayoría no elegidos voluntariamente. Números que explican en parte la otra gran brecha, la de los salarios: las mujeres con trabajo ganan de media el 28% menos que los varones asturianos.