El PP aireó ayer los primeros detalles de la oferta de rebaja del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF) con la que el Gobierno ha querido replicar a las movilizaciones de los jubilados por la magra revalorización de las pensiones (0,25%): supone que los pensionistas con hasta 17.000 euros de ingresos anuales dejen de tributar, de forma que en Asturias en torno a 40.000 contribuyentes quedarían exentos de IRPF.

Javier Maroto, vicesecretario de Política Social y Sectorial del PP, expuso ayer: "Mariano Rajoy ha eliminado el IRPF para todos los pensionistas que tengan una pensión inferior a 860 euros al mes (lo que equivale a unos 12.000 euros anuales en catorce pagas); queremos hacer extensiva esa eliminación incluso hasta los 17.000 euros de pensión; es decir, hacer que más pensionistas ganen poder adquisitivo por la vía de no pagar el impuesto".

Si la propuesta que prepara el Ministerio de Hacienda se concreta en los términos que anticipó Maroto, quedarían exentos de pagar el IRPF los jubilados y otros pensionistas que ingresan entre 860 y algo más de 1.200 euros al mes. En esa franja están comprendidas cerca del 15% de las algo más de 300.000 pensiones que se cobran en Asturias. El alcance económico de la rebaja fiscal dependerá, entre otras, de las circunstancias familiares de cada contribuyente. Según cálculos del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF) que se reproducen en el gráfico adjunto, un asturiano con unos ingresos de 16.000 euros que viva solo tributa por IRPF en la región 1.473 euros. Ese sería el ahorro en caso de que se tratara de un pensionista y siempre que la exención alcanzará tanto al tramo estatal como al autonómico de la cuota tributaria, lo que requeriría también una decisión del Parlamento asturiano. En caso de no ser así, el ahorro fiscal rondaría los 700 euros.

Uno de los aspectos que no detalló ayer Javier Maroto es si esa rebaja del IRPF está pensada sólo para los pensionistas o también para los asalariados y autónomos en activo. En principio, la reforma que el PP concertó con Ciudadanos de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2018 suponía eximir del impuesto a todos los contribuyentes con rentas comprendidas entre los 12.000 y los 14.000 euros y establecer otras bonificaciones hasta los 18.000 euros, con criterios progresivos (a mayor renta menor bonificación).

Rajoy anunció la pasada semana, durante el debate sobre las pensiones en el Congreso, rebajas fiscales para los jubilados y subidas adicionales en las pensiones más bajas y en las de viudedad. Rajoy ha supeditado esas mejoras a que se produzca un acuerdo político para aprobar las cuentas públicas para 2018.