Duro Felguera ha incorporado a dos nuevos vocales a su consejo de administración que cubrirán dos de las tres vacantes que recientemente se han producido por la decisión de los principales accionistas de renunciar a su representación. Los nuevos consejeros son Ricardo de Guindos Latorre e Ignacio Soria Vidal. Ambos tienen un alto perfil profesional, estando el primero especializado en fiscalidad y el segundo, en relaciones entre la banca y las empresas. Llegan a Duro en vísperas de episodios decisivos para el futuro del grupo, como la negociación recién anunciada de un ajuste de empleo, las conversaciones con los bancos para refinanciar la deuda y la búsqueda de nuevos inversores de acuerdo con las entidades acreedoras.

Con la entrada de Ricardo de Guindos e Ignacio Soria, comunicada ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de Duro queda formado al menos transitoriamente por siete personas, si bien una de ellas, el expresidente de la compañía Ángel Antonio del Valle ha mostrado su determinación de dejar su puesto, al igual que lo hicieron los otros representantes de las familias Álvarez Arrojo y Arias, los dos grupos que durante lustros han tenido la hegemonía en el capital del grupo asturiano de ingeniería. En cuanto se consume la salida de Del Valle serán seis los miembros del consejo, a no ser que se decida alguna incorporación más. El órgano de administración, presidido por Acacio Rodríguez, quedará integrado por completo por consejeros independientes.

Ricardo de Guindos es economista y también inspector financiero y tributario del Estado, plaza que obtuvo por oposición 1982. Ha sido inspector jefe de la Agencia Tributaria en Cuenca, integrante de la Oficina Nacional de Inspección y responsable de una de las administraciones de Hacienda en Madrid. También es auditor de cuentas y profesor de la Universidad Complutense de Madrid en la rama de Empresariales, en la disciplina de Hacienda Pública. Forma parte de un despacho profesional de abogados, donde ejerce como experto fiscalista, e imparte asimismo docencia en los máster de fiscalidad de las universidades CEU y Francisco de Victoria.

Ignacio Soria Vidal, ingeniero industrial, ha estado vinculado con el sector financiero desde 1982, con puestos de responsabilidad en Citibank, Banco Vizcaya y Swis Bank. También dirigió del negocio de banca de empresas de Caja Madrid y después en Bankia y ha sido consejero de diversas compañías. Su fichaje y el de De Guindos Latorre coinciden en plena negociación de Duro con la banca acreedora y en general en un contexto de graves dificultades financieras en la compañía, que intenta salir a flote mediante un acuerdo con la banca que incluye la refinanciación de la deuda y una ampliación de capital de entre 100 y 125 millones para la que existen contactos con distintos inversores.

Entre los problemas que afronta la empresa algunos son de naturaleza fiscal, especialidad de uno de los nuevos consejeros. Duro Felguera está litigando con la Agencia Tributaria por las conclusiones de un procedimiento de investigación realizado en 2015 en relación con liquidaciones del período 2010-2012 del impuesto de sociedades, del IRPF y del IVA en la sociedad matriz y en la uniones temporales de empresas con las que opera para proyectos en el extranjero. A resultas de esas inspecciones, la Agencia Tributaria ha reclamado el pago de más de 140 millones de euros. Duro ha emprendido acciones en vía administrativa contra esas resoluciones, y la dirección y sus asesores fiscales externos consideran improbable que finalmente la compañía deba hacer frente a tales cargos. El pasado 6 de marzo, la Agencia Tributaria comunicó a Duro Felguera el inicio nuevas comprobaciones sobre los impuestos pagados entre 2014 y 2015.