Entre el 25 y el 45% de los accidentes que sufren los camiones se deben a una mala carga de la mercancía. El porcentaje, alarmante, lo aporta el empresario asturiano Jesús Álvarez López, gerente de Encaja Embalajes, con sede en Langreo, y viene a cuento porque la Unión Europea se ha propuesto recortar notablemente esas cifras, y para lograrlo está impulsando una nueva normativa que puede provocar que si la carga va mal sujeta el vehículo quede inmovilizado en mitad de la ruta. Un novedoso sistema de control que será mucho más exigente que el que funciona en la actualidad. La compañía asturiana está trabajando con el Ministerio de Industria y Aenor en buscar soluciones imaginativas para evitar disgustos a las compañías expedidoras.

El tiempo corre en contra de muchas de ellas. Se estima que el decreto que regulará estos cambios normativos, y que vienen de Bruselas, entre en vigor a lo largo de este mismo verano. Es decir, en apenas unas semanas. Sin embargo, el desconocimiento entre las empresas a las que les afectará esta regulación es bastante elevado, sostiene Álvarez. Tanto que a muchas les está pillando por sorpresa todo estos cambios. Sin ir más lejos asegura que "estamos viendo que las compañías asturianas son todavía desconocedoras de estas normas, podríamos decir que todavía están en fase de formación". El problema puede afectar a cientos de transportistas de la región.

Este nuevo decreto supondrá un cambio en la forma de trabajar para muchas de estas compañías. Ya no valdrán muchos de los métodos que se hacían antiguamente. "Esto ya no permitirá trabajar de forma autónoma sino conforme a la norma exigible", sostiene Álvarez.

Otra de las novedades importantes de la nueva norma que está a punto de entrar en vigor es que proporciona unas herramientas para desarrollar contratos en el sector que definan de forma clara y precisa de quién es la responsabilidad en el caso de que se produzca cualquier incidente.

Tras darle bastantes vueltas al tema Encaja está promoviendo un par de soluciones para que estas compañías expedidoras de mercancía puedan sortear sin demasiados problemas el decreto y que no tengan problemas cuando la Guardia Civil les de el alto en la carretera. A juicio de Álvarez la forma más eficaz de evitar problemas será trabajar con las llamadas fichas "HDZ". En ellas se recoge hasta el más mínimo detalle de cómo va la carga dentro del vehículo. Se incluyen todo tipo información. Como, por ejemplo, de qué forma está colocada la mercancía, con gráficos de la forma en la que está distribuida, y qué tipo de material se ha utilizado para llevar a cabo la sujeción. Este documento tiene que ser firmado por lo que se conoce como un comisario de averías, explica el empresario asturiano. Se trata de una profesión similar a la de los peritos y que puede tener una oportunidad para crecer gracias a todos estos cambios normativos. Una vez rubricado este documento, añade Álvarez, se garantiza que ante cualquier tipo de control en la carretera todo esté bien claro desde el principio.

La nueva normativa prevé un endurecimiento de las sanciones, que pueden llegar a causar la inmovilización del vehículo afectado, lo que puede suponer un gran trastorno para la compañía expedidora. "Es de valorar, además de las posibles multas, los costes que pueden llevar esa inmovilización debido a tener una estiba defectuosa, unido a los retrasos e inconvenientes que puede originar tener que modificar en ese momento la carga para poder adecuarla a la normativa", sostiene Jesús Álvarez. En concreto, los agentes pueden obligar al transportista a instalar nuevos elementos de fijación y sujeción para que pueda reanudar la marcha.

Entre las medidas que se incluyen en el decreto que va a entrar en vigor en breve figura, por ejemplo, que ya no se pueda seguir calculando de forma autónoma el número de cintas u otros elementos de sujeción a utilizar con materiales que puedan ser deslizantes. Ahora habrá que seguir unas pautas que estarán previamente fijadas, además de otras cuestiones que pueden afectar al día a día y a la forma de trabajar de este tipo de compañías.

En Encaja, además, se está ofreciendo formación para todas las compañías del sector para adaptarse a esta normativa antes de que entre en vigor y ya no haya marcha atrás.