La dirección de Arcelor-Mittal puso ayer sobre la mesa el plan de competitividad para salvar el tren de chapa gruesa, una de las tres plantas acabadoras de la factoría siderúrgica de Gijón junto con las de alambrón y carril. La oferta de la multinacional pasa por invertir más de 2 millones de euros en la automatización de procesos del tren de chapa y amortizar un total 45 puestos de trabajo de los 373 que tiene el taller. Los sindicatos, que se volverán a reunir con la empresa mañana, estudiarán la propuesta y defenderán que no haya salidas "traumáticas" de la compañía.

La multinacional ya había adelantado en el encuentro del pasado viernes que la situación del tren de chapa gruesa de Gijón era crítica y que urgía llegar a un acuerdo para mejorar su competitividad y para enviar un mensaje claro a la dirección del grupo de que se pretende revertir la situación. La instalación registró "números rojos" el pasado año, ha perdido competitividad con respecto a otras plantas de Arcelor-Mittal en Europa y si no cambia el rumbo es una firme candidata para entrar en el posible paquete de desinversiones que le puede imponer Competencia a la multinacional por la compra de la compañía siderúrgica italiana Ilva, que también tiene líneas de chapa gruesa.

En la reunión de ayer, la dirección de Arcelor-Mittal ya presentó una propuesta detallada de plan de competitividad para el tren de Gijón. La compañía está dispuesta a invertir más de dos millones de euros en la automatización de procesos y como resultado de esas mejoras se amortizarían un total de 44 puestos de trabajo, 41 en producción y cuatro en mantenimiento, lo que equivale al 12% de la plantilla del taller. Se amortizarán o fusionarán puestos en producción tales como operador de probeta, troqueladora en frío, maestro de expedición, inspector de foso, vigilante de sótano o los denominados "cubre descansos". Queda por detallar la reorganización del personal de mantenimiento, que se presentará en la próxima reunión.

Fuentes de Arcelor-Mittal destacaron que con la presentación de las cifras correspondientes a la inversión y a la reorganización del personal "se avanza en la negociación" y apuntaron la importancia de llegar, cuanto antes, a un acuerdo. Por su parte los sindicatos señalaron que estudiarán la propuesta y afirmaron que el recorte de puestos "nunca estaría sujeto a medidas traumáticas para los trabajadores".

La sección sindical de UGT en Arcelor-Mittal Gijón apuntó que a la negociación "aún le queda mucho recorrido" y que tratará de "minimizar el impacto de las medidas propuestas". Por su parte la sección sindical de CC OO apuntó que, dada "la gravedad de la situación, es el momento de actuar con responsabilidad, sin generar más alarmismo del necesario, pero sin caer en discursos demagógicos carentes de propuestas concretas". En ese sentido, tanto desde UGT como desde CC OO apuntaron que realizarán contrapropuestas y que cualquier amortización de empleo "pasa por el efectivo funcionamiento de las automatizaciones" previstas.

El tren de chapa gruesa fabrica para sectores como el naval o el de las torres eólicas y su cierre podría afectar a otras instalaciones de Arcelor-Mittal en Asturias que lo alimentan.