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Los salarios repuntan en Asturias, pero la precariedad del nuevo empleo no remite

La subida media de los convenios ronda el 1,9% Nueve de cada diez contratos son temporales, y el 39%, de jornada reducida

Los salarios repuntan en Asturias, pero la precariedad del nuevo empleo no remite

Las manifestaciones del Primero de Mayo, unas setenta en toda España, reivindicarán hoy un reparto "más justo" de la riqueza generada en el proceso de recuperación económica, con mayores subidas de salarios y pensiones y más estabilidad en la contratación. La información estadística más reciente sobre las condiciones de trabajo en Asturias sugiere que este año se está produciendo una mejora modesta de los sueldos en la negociación colectiva y que las tasas de temporalidad y de contratos de jornada reducida se mantienen en niveles históricamente altos.

Las patronales CEOE y Cepyme y los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO no han llegado por ahora a ningún acuerdo de ámbito estatal que sirva de guía en la discusión de los convenios colectivos. En el caso de Asturias la falta de esa referencia coincide en un año con negociaciones en sectores clave como el comercio, el metal y la construcción. Hasta marzo, el incremento salarial medio en los 55 convenios firmados o actualizados fue del 1,85% para unos 38.000 trabajadores de 5.091 empresas. Supone la tasa más alta desde 2011 y está por encima de la inflación media del primer trimestre (0,63% en Asturias). Es en cambio una subida inferior a la registrada por la productividad general de la economía regional en 2017 (2,4% de aumento en el producto interior bruto por ocupado).

Un informe divulgado ayer por la consultora de recursos humanos Adecco sitúa de nuevo a Asturias entre las comunidades con salarios medios más altos, por encima de los 1.600 euros mensuales. Añade ese documento que el Principado fue una de las seis regiones donde el poder adquisitivo del salario medio aumentó desde 2012, más por la caída general de los precios en el período 2014-2016 que por los resultados de la negociación colectiva. En el contexto de la Gran Recesión y del explosivo aumento de los despidos que provocó, los salarios regulados por los convenios registraron hasta 2016 incrementos inferiores al 0,8%.

La contención salarial se ha prolongado en la fase de recuperación del crecimiento económico, al igual que ha ocurrido con el uso intensivo de la nueva contratación temporal y a tiempo parcial, estimulada esta última por los cambios en la regulación laboral que el Gobierno del PP decidió a partir de 2012. La firma de contratos con jornada reducida marcó un nuevo récord en 2017: 142.086, una cantidad equivalente al 39,7% de todas las contrataciones. Es una proporción superior a la de 2010 (33,5%) y muy cercana a la que se daba en 2013 (39,9%), en medio de lo más profundo de la crisis.

La tendencia ha sido análoga en el caso de los contratos temporales. Aunque la oferta de trabajo de duración indefinida ha mejorado (6,2% en 2017), la nueva contratación temporal alcanzó un máximo histórico (más de 330.000 contratos, incluidos los formativos y de prácticas) y supuso el 92,5% del total, una décima más que en 2016.

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