Ultimátum de los sindicatos a la patronal: o los salarios suben, ahora que la situación económica va mejor, o las movilizaciones irán a más y pueden desembocar incluso en una huelga general. La amenaza la hicieron el secretario general de UGT en Asturias, Javier Fernández Lanero, y el de CC OO, José Manuel Zapico, durante la manifestación del Día del Trabajo en Langreo. Fue una marcha entre La Felguera y Sama que reunió a miles de personas (20.000, según los convocantes) y con la que las centrales trataron de hacer una demostración de fuerza de cara a más protestas que se esperan durante las próximas semanas. Zapico llamó a "teñir de rojo" (el color que suelen usar las centrales en sus banderas y resto de cartelería) las calles este mayo y junio.

Y es que las cosas en la negociación colectiva están atascadas. Lo verbalizó Lanero, que hizo un llamamiento a desbloquear los convenios asturianos de la construcción, el metal, la limpieza y la hostelería. "Es fundamental que suban los salarios, porque estamos ante una estafa laboral; fuimos nosotros, los trabajadores, los que pagamos por una crisis que no habíamos generado con nuestros sueldos. Llevamos dos años sin que se suban", señaló Lanero. Y dirigiéndose a las organizaciones patronales aseguró: "No debería haber ningún trabajador que tuviera que vivir con un sueldo de menos de mil euros".

A mayores, Zapico aseguró que van a pedir a los empresarios una subida de al menos el 3% en los convenios que se están negociando. Para evidenciar el desequilibrio que existe en el mercado laboral, Zapico echó mano como ejemplo del caso del presidente de Iberdrola, José Ignacio Sánchez Galán. La misma empresa que hace unos meses anunció la clausura de la central térmica de Lada, a sólo unos cientos de metros de distancia del lugar en el que el sindicalista ofreció su discurso. El directivo salmantino, señaló, "gana 9,5 millones al año. No lo podemos consentir. Son insaciables".

Lanero y Zapico apuntaron también directamente hacia el PP y, particularmente, a Mariano Rajoy, como culpable de la "precariedad" de los trabajadores. "En España tenemos un grave problema, el PP", señaló el dirigente ugetista. Mientras que el líder de CC OO zanjó: "Gobiernan para la banca".

También hubo referencias a la lucha de las mujeres, críticas feroces a "la Manada" (el grupo de jóvenes que agredió a una joven durante los Sanfermines de hace dos años), a los jueces por su sentencia contra este grupo en la que no se reconoce que hubiera habido violación. "Hay que cambiar esa decisión porque no quiero tener que explicarle a mi hija que para que haya violación, además de agredir sexualmente a una mujer, hay que romperle las piernas y desgarrarle la vagina", gritó Lanero ante los manifestantes. UGT y CC OO también ensalzaron a los pensionistas "que han marcado el camino de la movilización".

No hubo, en cambio, ninguna referencia fue a la situación de Cataluña, después de la polvareda que provocó el apoyo de los sindicatos a una movilización celebrada en Barcelona semanas atrás y en la que se aprovechó para pedir la libertad de los presos del "procés".

Similares argumentos y reivindicaciones se oyeron en la manifestación de Madrid de este Primero de Mayo. El secretario general de UGT, el asturiano Pepe Álvarez, destacó el ejemplo que están dando las mujeres con sus movilizaciones contra "esta sociedad patriarcal". Unai Sordo, de CC OO, afirmó que la movilización "irá a más".

Rajoy, protagonista indirecto de muchos de estos discursos también habló a través de su cuenta de Twitter. "Quiero reafirmar el compromiso del Gobierno con el empleo estable y de calidad. Contamos con todos para que en España se sigan creando más y mejores puestos de trabajo", dijo.