La banca acreedora de Duro Felguera podría llegar a tomar entre el 6% y el 35% de la compañía, según los términos del pacto de refinanciación y reestructuración que ha ofrecido a la compañía y que ésta, que convocará a su consejo para aprobarlo -como es presumible- o rechazarlo, dio a conocer ayer al supervisor y regulador del mercado bursátil.

La intención de la banca es suscribir como máximo -y sólo si fuese imprescindible- el 6% de Duro, según dijeron fuentes financieras en los últimos meses, pero en el documento se reserva la opción sobre otro 29% adicional.

Según los términos difundidos, la banca se ofrece a conceder líneas de avales para nuevos proyectos por un máximo de 100 millones y reducir la deuda contraída por la empresa con sus prestamistas hasta situarla "en el entorno de 85 millones". Otros 233 millones de deuda se transformarán en obligaciones convertibles en acciones que emitirá la empresa y que tendrán un plazo máximo de conversión de cinco años. Las obligaciones responderán a dos emisiones. Una de ellas se podrá canjear por acciones en una proporción equivalente a un máximo del 6% del capital de Duro y la otra, por el 29%. Estos instrumentos, dijo Duro, serán el único recurso frente a la compañía que podrán ejercer las sociedades que los suscriban.

El pacto ofrecido por la banca a Duro fue firmado por más del 75% de los acreedores financieros y en los próximos días se espera la firma del resto. En principio, y según los usos habituales, el alto grado de adhesión ya alcanzado le otorgaría plena validez. La aplicación del pacto se supedita a que Duro capte 125 millones en capital.