Todas las ciudades asturianas perdieron autónomos el pasado año a pesar de la recuperación económica y de las ayudas regionales para fomentar el trabajo por cuenta propia, que complementan la "tarifa plana" estatal en las cotizaciones a la Seguridad Social. Porcentualmente, Mieres fue el concejo que más autónomos perdió, el 2,6%, seguido de Siero (2,2%), Avilés (1,6%), Langreo (1,4%), Gijón (0,8%) y Oviedo (0,6%).

Tal como adelantó LA NUEVA ESPAÑA el pasado enero, Asturias fue la región que mayor porcentaje de autónomos perdió el pasado año, con casi el 1,5%, frente al crecimiento del 0,3% registrado de media en España. El abandono de las actividades agropecuarias, muy extendido en el noroeste de España y vinculado al fuerte envejecimiento de la población, se suele apuntar como el principal factor que explica la pérdida de trabajadores autónomos en el Principado, pero en las principales áreas urbanas también se pierden trabajadores por cuenta propia. Así lo destaca un informe realizado por el Observatorio del Trabajo Autónomo de ATA en colaboración con el Banco Sabadell-Herrero y que fue presentado ayer en Oviedo. Asturias perdió el pasado año 1.100 autónomos (tenía al cierre de 2017 un total de 74.492) y en las principales poblaciones se registraron caídas: Gijón perdió 136 autónomos (tenía un total de 16.628), Oviedo 90 (14.238), Siero 83 (3.630), Avilés 68 (4.073), Mieres 51 (1.894) y Langreo 28 (1.931).

"En las ciudades se han perdido autónomos, sobre todo, en los sectores del comercio y la hotelería y en muchos casos por falta de relevo generacional", señaló Patricia Oreña, presidenta de ATA Asturias, que añadió que, por el contrario, hubo sectores vinculados a los zonas urbanas en los que se han ganado trabajadores por cuenta propia, como es el de la información y la comunicación y los de las actividades inmobiliarias, profesionales, administrativas, y artísticas y de entretenimiento.

A pesar de que Asturias es la comunidad que lidera la caída de autónomos, Oreña apuntó que se percibe un cambio de tendencia "porque el ritmo de descenso se ha frenado". La presidenta de ATA Asturias destacó que la entrada en vigor de la Ley de Medidas Urgentes del Trabajo Autónomo, que incluye entre otras medidas la extensión a un año de la "tarifa plana" de 50 euros mensuales en la cotización para los nuevos autónomos, ayuda a mejorar las cifras y también el complemento aprobado por el Gobierno regional para que a los nuevos trabajadores por cuenta propia les salga gratis la cotización a la Seguridad Social durante el primer año. "A todo el mundo le extrañó que la convocatoria de ayudas del año pasado no contribuyera a mejorar las cifras de cotizantes en el régimen especial en Asturias, pero hay que tener en cuenta que se convocó en pleno mes de agosto y no se le dio suficiente publicidad", apuntó Oreña, que espera que este año tenga más repercusión después de lanzar el Principado una nueva convocatoria.

No obstante, la presidenta de ATA señaló que ha presentado al Gobierno regional y a los partidos de la oposición 32 medidas para fomentar el trabajo autónomo. Esas medidas pasan por complementar la nueva Ley mediante el fomento del emprendimiento en ciertos colectivos específicos y la contratación por parte de los autónomos; la mejora de la protección social; el combate de la economía sumergida y el mal uso de algunas figuras societarias como las cooperativas "virtuales", y laborales, como el "falso autónomo"; la reducción de trabas y cargas administrativas y la revisión del régimen fiscal; la reforma del régimen sancionador de la morosidad, y el establecimiento de mecanismos de segunda oportunidad.

El perfil del autónomo

Según el estudio de ATA y Sabadell-Herrero, el perfil mayoritario en Asturias es el de un autónomo del sector servicios (aunque con una importante presencia en la agricultura), sin asalariados a su cargo, con una sola actividad, varón (aunque con una importante presencia de mujeres), entre 40 y 54 años (aunque con una importante presencia de mayores de 55 años), que lleva 5 años o más en su negocio, y que cotiza por la base mínima de cotización.