El consejo de administración de Duro Felguera aprobó la propuesta de refinanciación y de reestructuración de la deuda que le ofreció la banca acreedora hace una semana. La entrada en vigor de este pacto está condicionado por la banca a que la empresa acometa una ampliación de capital para captar 125 millones en aportaciones dinerarias, y la aceptación ayer de sus términos por el consejo de Duro está a su vez supeditada a que se suman las entidades que aún no lo han hecho y que representan el 25% de la deuda financiera, lo que debería ocurrir antes del lunes.

El pacto de refinanciación fue negociado (como ya ocurrió con las cuatro moratorias en el pago de la deuda) por los grandes bancos, que suman el 75% de los créditos que tiene contraídos la ingeniería, y con posterioridad deben adherirse el resto, hasta sumar al menos el 90% de los débitos financieros de Duro, para que tenga eficacia.

La propuesta bancaria, formalizada el día 4, consiste en reducir la deuda de Duro a unos 85 millones de euros, la permuta del resto por dos emisiones de bonos convertibles por acciones que realizará Duro por un importe total de 233 millones y la concesión de avales a la compañía por 100 millones para que pueda optar a nuevos proyectos y adjudicaciones. El otorgamiento de líneas de liquidez por 25 millones (que era otro de los términos del acuerdo) no se incluyó finalmente en el documento.