Los jubilados asturianos, al estilo del 15-M, rodearán el miércoles la sede del Banco de España de Oviedo en protesta por la anemia de medidas sobre el sistema de pensiones. La marcha, convocada por las federaciones de pensionistas de UGT y CC OO y la Federación de Asociaciones de Mayores del Principado (Fampa), saldrá a las doce y tendrá varias paradas. La primera será frente al Instituto Nacional de la Seguridad Social (INS) y una segunda delante de la delegación del Gobierno en la plaza de España. En ambas instituciones entregarán un documento con sus reclamaciones.

El secretario general de la Federación de Pensionistas de UGT, Manuel Francisco Menéndez, destacó que los pensionistas volverán a la calle por varios motivos. Uno es que "no se han cubierto nuestras reclamaciones. "Nos dicen que la subida de las pensiones será puntual y que no van a seguir ligadas al IPC", destacó. Pero no son la única reclamación que han puesto sobre la mesa. "Queremos también que se derogue el factor de sostenibilidad y que se busquen fuentes complementarias de financiación para paliar el déficit del sistema de Seguridad Social", resaltó el ugetista.

"El Gobierno oye pero no escucha, y mientras que no nos escuche seguiremos en la calle", destacó Menéndez.

También el secretario general de la Federación de Pensionistas de CC OO, Francisco de Asis, asegura que "volvemos a la calle porque queremos unas pensiones dignas. Y luchando por la derogación de la la nefasta reforma de pensiones de 2013". Y agregó: "Esto no es solo por los pensionistas de ahora, es también por los del futuro".

Las pensiones, sostuvo el representante de CC OO, se han convertido en el sustento de muchas familias asturianas, pero la cuerda se ha tensado en exceso. "Acaba de salir una encuesta que dice que ya hay 3.000 pensionistas asturianos que no pueden pagar sus medicamentos", resaltó.