El verano de 2018 será de récord para el empleo. El pronóstico lo hizo ayer la agencia de contratación Randstad, que estima que durante estas vacaciones las empresas regionales harán 13.000 contrataciones, la gran mayoría ligadas a la campaña turística, que se anticipa muy superior a las de los años anteriores.

Con este escenario, el número de contratos firmados para la campaña de verano en la región crecerá el 14,1% respecto a la cifra registrada en 2017, cuando se superaron las 11.000. Es, puntualiza Randstad, el segundo año consecutivo en el que este porcentaje sube con tanta fuerza.

Lógicamente, los sectores que más tirarán del mercado laboral durante los meses estivales serán los del comercio, la hostelería, el transporte y el entretenimiento. Todos ellos muy ligados a la actividad turística. Para dar una visión de la magnitud de la cifra, la agencia de colocación asegura que en 2011 se registraron en esas actividades 7.500 contratos, casi la mitad de los que está previsto que se firmen durante este verano. Después de ese ejercicio, la crisis siguió golpeando fuerte y el empleo volvió a resentirse. Fueron tres veranos seguidos en los que la creación de empleo se deprimió notablemente, aunque de 2014 para acá las cifras no han parado de mejorar.

Para el conjunto del país se espera una mejora relativa muy similar a la de Asturias. Randstad estima que entre junio y agosto se realizaron en toda España unas 650.000 contrataciones, un 12% más que el año anterior. Evidentemente, la mayoría se hará en las regiones más turísticas.

Los sindicatos han criticado que los contratos que se están creando son de muy baja calidad. Sin embargo, Luis Pérez, director de relaciones institucionales de Randstad, asegura que "la campaña de verano es idónea para aquellos que quieran conseguir su primer trabajo o para quienes busquen reincorporarse al mercado laboral". Y añadió que dos de cada cinco contratos temporales acaba convirtiéndose en indefinidos.