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Todas las minas de carbón privadas de Asturias, en concurso de acreedores

Carbonar, afectada por un incendio, suspende pagos y se suma a Uminsa y Astur Leonesa, al borde de la liquidación

Todas las minas de carbón privadas de Asturias, en concurso de acreedores

La minería privada del carbón en Asturias está en concurso de acreedores. A siete meses de que finalicen las ayudas públicas al sector, las tres compañías que sobreviven y que dan empleo directo a cerca de 370 trabajadores están en situación de suspensión de pagos y una de ellas, la Compañía Minera Astur Leonesa, al borde de la liquidación.

La última empresa en solicitar el concurso de acreedores ha sido Carbonar, la compañía superviviente de la minería de la antracita en Cangas del Narcea. Hasta ahora Carbonar era la empresa privada del sector con mayor estabilidad -frente a los vaivenes y los conflictos en el resto de compañías- y desde los sindicatos se afirmaba que era "la sociedad minera modelo por las condiciones salariales y sociales". Sin embargo, un incendio ha destruido esa estabilidad.

El fuego se declaró en el interior de la mina de Vega de Rengos entre los días 22 y 23 de enero de este año y obligó a parar la extracción de carbón. Un mes después, y ante la imposibilidad de sofocar las llamas localizadas en la sexta planta de la mina, Carbonar prescindió de las empresas auxiliares que realizaban tareas en la explotación con 120 trabajadores. A principios de marzo el incendio se dio por sofocado y comenzaron las labores de acondicionamiento y del achique del agua que se utilizó para apagar el fuego. Sin embargo, las llamas volvieron a avivarse, por lo que Carbonar presentó un expediente de regulación de empleo por casas mayores para el 80% de su medio centenar de trabajadores. Sólo quedan en la explotación los mineros que realizan labores de apoyo a los miembros de la Brigada de Salvamento Minero, que se encargan de la extinción del fuego.

La extracción del carbón sigue paralizada desde enero y por tanto Carbonar no puede vender mineral. Ante la falta de ingresos y capacidad para asumir los gastos, la compañía presentó a finales de abril concurso voluntario de acreedores en el Juzgado de la Mercantil número 1 de Oviedo. El titular del juzgado, Alfonso Muñoz, considera acreditada la situación de insolvencia de la compañía y ha resuelto que las facultades de administración y disposición del patrimonio de Carbonar queden en manos de un administrador concursal que está por designar. Fuentes sindicales señalaron, no obstante, que de momento toda la plantilla de Carbonar está al corriente en el cobro de sus nóminas.

Con la entrada en concurso de Carbonar, todas las empresas mineras privadas que operan en Asturias están en situación de suspensión de pagos y en manos de administradores designados por el juez. La compañía Astur Leonesa, que explota la mina de Cerredo que fue propiedad de Coto Minero Cantábrico, está bajo la gestión de un administrador concursal desde agosto de 2017. El administrador ha solicitado la liquidación de la compañía, pero sus antiguos gestores, con el polémico empresario Rodolfo Cachero al frente -que recientemente obtuvo el tercer grado penitenciario en su condena por delitos contra la Hacienda pública cometidos cuando era propietario de la desaparecida mina Jovesa en Aller- quiere retomar las riendas de la explotación, en la que trabajan 200 mineros.

Contrato con Endesa

La otra compañía en concurso de acreedores es Uminsa, que perteneció al también polémico empresario Victorino Alonso. Uminsa, bajo administración concursal, explota la mina-túnel de Pilotuerto, en Tineo. La compañía, con contrato de suministro de carbón a la térmica de Endesa en Compostilla (León) hasta finales de año, tiene 120 trabajadores, aunque no todos están en Pilotuero, ya que también tiene cielos abiertos en León.

Las tres compañías privadas que sobreviven en Asturias -con unas plantillas de 370 trabajadores propios y unos 250 de contratas- han recibido ayudas públicas para la extracción del carbón y el cierre de explotaciones y tendrán que devolverlas si quieren que sus minas sigan abiertas más allá del 31 de diciembre de este año.

En situación similar está la pública Hunosa, que mantiene activos los pozos Aller, San Nicolás y Carrio. En Asturias están dados de alta en el régimen especial de la minería del carbón 1.770 trabajadores y de las minas de la región salieron el pasado año 527.597 toneladas de carbón (252.207 de hulla y 274.390 de antracita), cuatro veces menos que hace una década.

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