El personal de la Agencia Tributaria realizó durante el último año en Asturias casi un millar de actuaciones que en la jerga del organismo se denominan "peinados", controles entre los que figuran los que se hacen en negocios de venta al consumidor final (comercio, hostelería...) para verificar si se cumplen las obligaciones fiscales. Ese tipo de intervenciones se incrementaron el 23% en 2017, principalmente como consecuencia de una ofensiva de alcance nacional que ha impulsado Hacienda para combatir la evasión del IVA en las empresas.

Es uno de los resultados llamativos de las medidas antifraude desplegadas por la Delegación de la Agencia Tributaria en Asturias, políticas que en 2017 se saldaron con un nuevo récord de recaudación: 235,5 millones de euros, el 8,4% más interanual. Fuentes del organismo que a nivel estatal dirige el gijonés Santiago Menéndez subrayaron que tales ingresos superan en el 13% la media anual del período 2014-2016. En los siguientes puntos se comentan los principales rasgos de ese balance.

Inspecciones. La Agencia realizó en Asturias un total de 3.290 "actuaciones de comprobación e investigación". En este capítulo están comprendidas las inspecciones ordinarias, en un alto porcentaje centradas en las empresas y en la verificación de que se cumplen los compromisos en materia de IVA, impuesto de sociedades e IRPF. Tal número de procedimientos incluye asimismo los que se realizan para aflorar alquiles de inmuebles no declarados y las intervenciones para detectar fraudes más sofisticados que se realizan con el apoyo de la denominada Unidad de Auditoría Informática. Suponen que los agentes tributarios se presentan en las empresas apoyados por expertos informáticos que realizan volcados de la información contenida en los servidores de los ordenadores, en busca de rastros de rentas ocultas. Las intervenciones de este tipo realizadas en 2017 (24), así como los expedientes semejantes iniciados en años precedentes, permitieron recaudar 9 millones en Asturias durante el último año.

"Peinados". Los controles "in situ" de lo que Hacienda llama "sectores en riesgo fiscal" se intensificaron en la región en especial por las 334 intervenciones que se llevaron a cabo en negocios y empresas con venta al público para comprobar, por ejemplo, si los niveles de facturación se adecuan al IVA declarado.

Grandes empresas. La Agencia Tributaria reforzó las comprobaciones relacionadas con el impuesto de sociedades y realizó 922 actuaciones de "control extensivo" a grandes compañías (verificación de declaraciones en busca de errores o incumplimientos poco complejos). La inspección en sentido estricto de estas compañías no se hace desde Asturias, sino a través de la Delegación Central de Grandes Contribuyentes, cuya sede principal está en Madrid.