La Comisión Europea ha adoptado las nuevas normas que permiten utilizar imágenes vía satélite para controlar que los cultivos financiados por la Política Agrícola Común (PAC) cumplen con todos los requisitos, en lugar de efectuar evaluaciones sobre el terreno. Otras formas de control son las fotos geoetiquetadas, información a través de drones o documentación de apoyo como el etiquetado de las semillas. El objetivo es recurrir a las inspecciones en persona solo cuando haya algo imposible de verificar digitalmente. El comisario de Agricultura, Phil Hogan, ha destacado que esta nueva tecnología "acabará con el clima de miedo" que provocan las inspecciones en los productores y "beneficiará a las administraciones públicas, reduciendo los costes" de estos controles.