El Ministerio de Fomento ha reactivado la renovación, mediante concursos públicos, de la totalidad de las 83 líneas nacionales de autocar de su competencia (largo recorrido), que acumulan años de demora por diversas vicisitudes.

La licitación de las grandes rutas que implican a Asturias como origen o destino (casos de Gijón-Madrid, Gijón-Sevilla y otras) no está previsto que se produzcan este año, según el calendario disponible, y podrían empezar a renovar sus licencias de explotación a partir de 2019.

En las mismas circunstancias está Alsa, la compañía asturiana propiedad del grupo británico National Express (NX). Alsa, que es el mayor operador nacional de autocares y titular de grandes itinerarios que afectan a Asturias y a otras regiones en las que también desarrolla su actividad, sólo tiene una pequeña ruta afectada este año por la renovación de la concesión.

El retraso en la renovación de las licencias de explotación de las grandes líneas de autocar fue consecuencia de varios recursos planteados por grupos de transporte sin presencia en el negocio regular que juzgaban favorable a los operadores tradicionales el baremo de puntuación. Tras los cambios introducidos en los pliegos de condiciones, el precio cobró mucho peso en la criba de ofertas y esto dio lugar a ofertas temerarias. Con posterioridad, volvió a revisarse y, aunque el precio sigue ponderando de forma acusada, se ha atenuado con un mayor peso de las condiciones cualitativas, como la seguridad, calidad del servicio y otras. NX dijo el día 16 a los inversores: "Estos cambios beneficiarán a Alsa, dada su reputación de calidad, y ayudarán a promover precios razonables". Las 86 líneas estatales de autocar mueven al año 30 millones de pasajeros y generan unos 350 millones de euros de facturación, según datos de 2016.