El Gobierno del Principado ya tiene listo el borrador del nuevo plan regional de vivienda para el periodo 2018-2021, que prevé doblar la inversión estatal prevista y alcanzar los 97,1 millones de euros en los cuatro años de vigencia. Los tres ejes principales del plan serán la promoción de vivienda pública en alquiler, las ayudas al arrendamiento y las subvenciones para la rehabilitación de edificios.
Fermín Bravo, director general de Vivienda del Principado, adelantó ayer las líneas del plan durante la celebración en Oviedo del III Foro Inmobiliario de la Confederación Asturiana de la Construcción-Asprocon. Anteriormente, el subdirector general de Arquitectura del Ministerio de Fomento, el gijonés Anselmo Menéndez, había repasado los principales medidas del plan estatal de vivienda 2018-2021, que incluye una inversión de 47,6 millones de euros en Asturias y que recupera las ayudas a jóvenes para la adquisición de viviendas, pero siempre que sea en municipios de menos de 5.000 habitantes, una limitación criticada por los constructores asturianos.
El Principado cofinanciará el plan estatal con una aportación adicional del 30%, lo que garantizará una partida de 61 millones de euros. Esa cantidad financiará el grueso del nuevo plan regional de vivienda, pero el Gobierno del Principado prevé aportar más fondos para acentuar el carácter social del programa. "El plan regional estará dotado con 97,1 millones para los cuatro años", adelantó Fermín Bravo, que destacó el interés en potenciar la vivienda pública en alquiler y ello a pesar de que Asturias ya es la segunda comunidad, tras Extremadura, con el mayor parque: más de 10.000 viviendas públicas.
Bravo señaló que los tres principales objetivos del plan regional serán que la vivienda sea asequible (fomentando el parque público y privado de pisos en alquiler, con ayudas a la compra de pisos protegidos y estimulando otras formas de acceso a la vivienda como el "cohousing" o viviendas colaborativas, o el derecho de uso a largo plazo), que las viviendas sean accesibles y sostenibles (con las ayudas a la rehabilitación del plan estatal, la revitalización de zonas rurales y planes de I+D+i) y luchar contra la exclusión residencial (con pisos para las personas que viven en la calle).
En el III Foro Inmobiliario también participó, entre otros, el director de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei), Ramiro Lomba, que ante los constructores señaló que no hay motivos para torturarse. Destacó el crecimiento económico de la región (el segundo más alto entre las regiones en 2017, del 3,5%), la renta disponible por encima de la media, los niveles moderados de endeudamiento y que a pesar de la caída de la población "cada vez hay más hogares" porque su tamaño ha descendido a 2,24 personas por cada hogar, lo que hará que la demanda de pisos se encauce hacia módulos de entre 50 y 70 metros cuadrados.
Consuelo Villanueva, directora de relaciones institucionales de ST Sociedad de Tasación, señaló que la mayoría de los que ahora buscan piso para comprar "no lo hacen para crear un hogar sino para mejorarlo y por eso se demandan principalmente viviendas de tres dormitorios".
