Caja Rural de Asturias ocupará uno de los cinco puestos permanentes en el órgano de control del Mecanismo Institucional de Protección (MIP) que van a constituir las 29 entidades de la Asociación de Cajas Rurales y que actuará como un fondo de solidaridad para el caso de que alguna de ellas precisara ser rescatada en el futuro. El fondo, que no supone ninguna modalidad de fusión (tampoco la denominada "fría") porque no mutualiza riesgos ni balances, nace con una dotación de 300 millones. La asamblea de Caja Rural de Asturias deberá ratificar hoy o no la adscripción a este mecanismo de autorrescate, que ya fue aprobado por el consejo rector.

"El MIP nos da más consistencia como grupo y nos aporta ventajas", indicó Fernando Martínez, director general de la cooperativa de crédito asturiana y que será el representante de esta entidad en el órgano rector del MIP. La caja propondrá hoy a sus socios ampliar capital en 6 millones (hasta los 58 millones) para acompañar el crecimiento de las reservas y mantener así el compromiso de que el capital represente el 15% de los recursos propios y las reservas, el 85%. Las nuevas participaciones podrán ser suscritas por los socios que no hayan alcanzado ya los 1.100 euros de participación máxima.

La entidad remunerará a sus 122.114 socios (un año antes eran 119.000) con 5,1 millones (frente a 4,34 el año anterior), de los que 2,3 millones se distribuyen en concepto de retorno cooperativo en función de las operaciones realizadas por los socios con la entidad y 2,8 millones, como retribución al capital. Esto supone una rentabilidad del 5,38%. La entidad ya adelantó un pago por la mitad de este importe a principios de año.

Hasta mayo, la caja rural tuvo un beneficio antes de impuestos de 17,6 millones (3,7 millones más que en la misma fecha de 2017) y la previsión es aumentar el resultado este año el 10% respecto a lo presupuestado en 2017 (sin contabilizar los resultados extraordinarios del pasado ejercicio). La caja retomará su expansión en Gijón, donde tiene 12 oficinas, y que había parado durante la crisis. La pretensión es acercar la implantación de forma progresiva a la que tiene en Oviedo, donde posee 21 sucursales.