La petrolera española Repsol ha llegado a un acuerdo para la compra a Viesgo de sus centrales hidráulicas en el río Navia (Arbón, Doiras y Silvón) y Picos de Europa (Camarmeña, en Cabrales), así como el negocio de comercialización en la comunidad, con presencia fundamentalmente en la cuenca del Caudal y en el Occidente asturiano.

La operación, que se prevé ejecutar a fines de año -una vez que se obtengan los permisos de las autoridades regulatorias-, se inserta en un acuerdo de Repsol con los propietarios de Viesgo (los fondos Macquarie, australiano, y Wren House, kuwaití) por el que la petrolera adquiere a la eléctrica cántabra sus activos de generación eléctrica baja en emisiones: las centrales hidráulicas asturianas y la cántabra de Aguayo-Aguilar -con una potencia instalada conjunta de 700 megavatios-, dos centrales de ciclo combinado (alimentadas con gas natural) en Algeciras (Cádiz) y Escatrón (Zaragoza) -que suman otros 1.600 megavatios- y la comercializadora de gas y electricidad de Viesgo. La transacción ha sido cuantificada en 750 millones de euros.

Con estas adquisiciones, Repsol suma 2.950 megavatios (los 2.350 procedentes de Viesgo más los 600 de que dispone la petrolera en sus actuales plantas de cogeneración), 2% de cuota de mercado minorista de gas y electricidad en España y unos 750.000 clientes nuevos (de ellos, 77.000 en Asturias ), y se erige en un proveedor multienergía.

Viesgo, presente en Asturias desde principios del siglo XX, continuará operando en la región con las redes de distribución en el valle del Caudal y en todo el Occidente asturiano, las subestaciones de Mieres (que va a ser sustituida por una nueva) y Siero, y los parques eólicos de Sierra de Tineo (33 megavatios), Pico Gallo (22) y Bodenaya (18). Viego también mantiene bajo su control la sociedad Barras Eléctricas Galaico-Asturias (Begasa), con 170.000 clientes y que opera fundamentalmente en la provincia de Lugo.

Fuentes de Viesgo explicaron que esta compañía seguirá invirtiendo en Asturias, fundamentalmente en energías renovables y negocios regulados (que "serán críticos para la transición energética") y en infraestructuras eléctricas (subestaciones y redes de distribución). El traspaso de clientes de Viesgo a Repsol se hará de forma progresiva durante un proceso de transición, dijeron las fuentes consultadas.

El interés de Repsol por entrar en el sector de la generación eléctrica de origen hidráulico y mediante gas natural forma parte de un movimiento del que participan otras petroleras mundiales, dispuestas a tomar posiciones en los sectores de las energías limpias ante el desafío del cambio climático y la transición energética hacia una economía con menos emisiones contaminantes. El futuro de coche eléctrico frente a los de combustión interna es otro acicate para que las empresas de extracción, refino y comercialización del petróleo y sus derivados evolucionen hacia un modelo de negocio multienergía. Por esta razón, Repsol no ha incluido en la compra las instalaciones carboneras de Viesgo. Repsol dijo que los ciclos combinados de gas "tienen un papel clave en la transición energética" y que "las instalaciones hidroeléctricas son una fuente renovable y eficiente de generación eléctrica".

Repsol, que incorporará clientes de gas y electricidad en Asturias, Cantabria, Galicia, Andalucía, Castilla y León y Comunidad de Madrid, impulsa con esta compra, dijo, su plan estratégico, que persigue incorporarse a la transición energética con inversiones de 2.500 millones entre 2018 y 2020 para alcanzar 2,5 millones de clientes minoristas de gas y electricidad en 2025, una cuota de mercado del 5% y una capacidad de generación baja en emisiones de unos 4.500 megavatios

Repsol opera en Asturias con sus gasolineras Repsol, Campsa y Petronor, ha hecho exploración de hidrocarburos y posee depósitos en la Campa de Torres (Gijón).