El Acuerdo de Negociación Colectiva (AENC) que se firmó ayer en Madrid entre las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CC OO y UGT compromete a negociar cada convenio con el objetivo de pactar subidas salariales de entre el 2 y el 3% de aquí hasta el año 2020. Además libera el camino para el establecimiento del salario mínimo de 1.000 euros al mes en 14 pagas. Pese a las organizaciones que participaron en su firma, el documento no va con los empresarios asturianos. Esto es, al menos, lo que manifestaron ayer en Avilés tanto Belarmino Feito, el presidente de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), como Guillermo Ulacia, que lidera la Federación de Empresarios del Metal y Afines del Principado de Asturias (Femetal). Los dos participaron en la clausura de la asamblea general de Femetal que se celebró en el auditorio del Centro Niemeyer y que sirvió para consolidar la posición de Ulacia al frente de un sector que, según explicó, genera "el 11,8% del PIB asturiano".

Al hilo de la firma del AENC, Feito aseguró que "el acuerdo no ha tenido buena acogida entre los empresarios asturianos y así se lo hicimos saber a Juan Rosell (presidente de la CEOE) esta misma semana, pero también es cierto que no obliga a nada: sólo es un marco de referencia". En este mismo sentido se manifestó también Guillermo Ulacia, el presidente de Femetal, poco antes y ante los periodistas: "Estamos de acuerdo con las líneas generales que el AENC ha planteado, pero son referencias. Ellos también dicen que tenemos que adaptar esas referencias a la situación particular de cada sector, de cada comunidad y de cada empresa". José Miguel Guerrero, el presidente de la Confederación de Federaciones de empresarios del Metal (Confemetal) fue más benevolente: "El documento da estabilidad al sector. Confío y deseo que sirva para encauzar las negociaciones y que contribuyan a dotar de estabilidad en el empleo", aseguró.

La aparente divergencia entre lo manifestado por los líderes de los empresarios asturianos y los nacionales está en la negociación pendiente -e interrumpida en este momento- del convenio del metal. "Aparte del AENC tenemos en Asturias un acuerdo de sector nacional firmado con los sindicatos", explicó Ulacia que, a continuación añadió que las partes en conflicto (sobre la mesa hay una amenaza de huelga porque los empresarios no adecuan la subida salarial al balance contable general) pactaron "una modernización del convenio". Para conseguir este objetivo, desveló Ulacia, las partes quedaron en establecer grupos de trabajo en los que discutir fortalezas y debilidades. "Nos ha costado lanzarlos, definir sus temáticas y me gustaría que, en algún momento, hubiera apertura de miras sobre la tarea realizada por estos grupos de trabajo", subrayó el presidente de Femetal. "En los últimos diez años no se ha perdido poder adquisitivo en el sector del metal, hemos revisado las cláusulas para que no se perdieran y vamos muy por encima de lo que ha sido la inflación", recalcó Ulacia.

El encuentro del Niemeyer sirvió también aunar objetivos. Belarmino Feito reclamó a los presentes "unidad y liderazgo de los empresarios" para salvaguardar el futuro de la industria asturiana. Y es que, según su opinión, la cosa está temblando: "Los planes del Gobierno se encaminan a una nueva reconversión. Y ya está bien. Hemos soportado varias y sucesivas: la de la siderurgia, la de la minería, la del naval y ahora, ¿qué viene? ¿La de las plantas térmicas de energía? La Ministra para la Transición Energética (Teresa Ribera) dijo que iba a haber ganadores y perdedores. Asturias no puede volver a ser la perdedora", advirtió Belarmino Feito, el presidente de todos los empresarios asturianos, que se sitió ayer en Avilés como en casa y es que no quiso olvidar que fue Femetal, precisamente, la primera federación que lanzó su candidatura a liderar la FADE.

Las palabras de Belarmino Feito sirvieron como preludio a la charla que ofreció el exministro de Trabajo de José María Aznar, Manuel Pimentel. Habló de los agentes sociales en el desarrollo económico. Antes de que sucediera eso, Feito había marcado los límites de uno de los sectores más característicos de la historia económica del Principado: el del metal. Dijo que superan el millar las empresas dedicadas a explotar un sector que da empleo a 28.000 personas en el Principado. Además, señaló, "es un sector absolutamente internacionalizado". Las debilidades del sector, recalcó, están en que "el 96 por ciento de las empresas tienen menos de diez empleados". La pequeña dimensión del grueso de las empresas es el hándicap a superar. Eso y "la falta de especialización y la oferta de productos intercambiables".

La bonanza está en un futuro de colaboraciones: "La competición está fuera de Asturias. Tenemos que alejar el fantasma de ir todos contra todos". Esto -la cooperación entre sociedades- se debe de sumar a "una formación profesional efectiva" porque, concluyó Belarmino Feito, "si se quiere un sector con futuro hay que poner en el centro la formación de trabajadores".