El secretario general dela Federación Socialista Asturiana (FSA), Adrián Barbón, deseó ayer, actualizando su postura respecto a la transición del modelo energético, que además de ser "justa" se haga "con un análisis sosegado en el tiempo y teniendo en cuenta las peculiaridades de cada territorio". El adjetivo sosegado iguala el que ha utilizado en este debate el sindicato minero SOMA-FITAG-UGT, uno de los grandes apoyos políticos de Barbón y de Pedro Sánchez, mientras el Gobierno acelera hacia 2025 la fecha de caducidad "orientativa" para las térmicas de carbón. El líder de los socialistas asturianos añade la necesidad de que el proceso atienda a la dependencia de parte de la economía asturiana del carbón, la energía de fuentes térmicas y la industria electrointensiva y pide además que "esa transición justa se haga de manera acordada y dialogada".