Javier (nombre ficticio a petición del propio interesado) lleva once meses trabajando en Glovo, la empresa que en los últimos días ha sido noticia por su supuesta explotación de trabajadores. En principio el joven se tomó su relación con esta empresa como un complemento. Tenía un negocio y tenía horas libres así que pensó que podía usar su moto para hacer los recados de la gente de su ciudad. Todo empezó bien. De hecho por aquel entonces el protagonista de esta historia no entendía las críticas que recibía la aplicación en todo el mundo. "Para mi era estupendo: trabajaba cuando quería y recibía unos ingresos extras. La cuota de autónomos no me importaba porque por aquel entonces ya la tenía que pagar por mi negocio por lo que era un gasto menos", explica Javier en conversación telefónica con este periódico. El problema llegó cuando el joven tuvo que cerrar su negocio y empezó a depender sólo de Glovo. "O le echas muchas horas o no puedes vivir de esto", sentencia. Pero, ¿cuánto cobran estos llamados "riders"?

No hay fijo

En Glovo no hay sueldo fijo. De hecho no hay ni contrato. "No quieren que tengas ninguna relación con la empresa, en realidad eres un colaborador, eso te lo dejan claro cuando firmas. Pero eso no es del todo cierto. Eres autónomo pero dependes de su aplicación para encontrar trabajos", explica el "rider". Para cobrar un sueldo mileurista (después de descontar la cuota de autónomos) tienes que trabajar 10 horas al día seis días a la semana: de martes a domingo (por ejemplo) 10 horas al día descansando sólo el lunes. Evidentemente no hay derecho a paro ni a vacaciones.

Cómo se organiza el trabajo

Los repartidores cobran 2,80 euros de fijo por cada pedido. Un precio al que se van sumando complementos: 5 céntimos por cada minuto de espera después de los cinco primeros minutos y 30 céntimos por cada kilómetro. "Si llueve, por ejemplo, también hay bonificación", explica Javier. Pero ¿hay libertad para rechazar pedidos? No del todo.

A los "riders" se les puntúa

Glovo tiene un sistema de puntuación de sus repartidores. Los horarios de toda la semana se fijan los lunes y los jueves a las cuatro de la tarde. Según la puntuación que tengas puedes elegir las horas en las que quieres trabajar. ¿Cómo puedes tener buena puntuación? Si no renuncias a nada. Es entonces cuando puedes (de verdad) elegir como y cuando trabajas.

Javier asegura que los repartidores de Glovo se están empezando a organizar. "Hay reuniones con gente de la empresa, les decimos que la gasolina sigue subiendo y que no compensa ya trabajar para ellos", asegura. De hecho según este trabajador el modo de actuar de esta empresa no es, ni mucho menos, poco común. Otras empresas de reparto lo utilizan para no tener que asumir plantillas grandes de trabajadores que suponen muchos gastos en indemnizaciones en caso de tener que hacer despidos. Lo bueno de otras empresas es que "pagan más y a veces compensa".

"Hay gente que ha tenido que pedir préstamos para comprar una bicicleta eléctrica para trabajar", explica haciendo hincapié en que "la idea de la aplicación es buena y sirve, haces muchas entregas para gente que no sólo busca comida". La empresa, en sus anuncios, ofrece "buena remuneración, incorporación inmediata, flexibilidad horaria y pagos cada 15 días". Muchos, aseguran Javier y sus compañeros, ya han recibido correos de la Seguridad Social en los que se les informa de que se están investigando sus casos.