Las ingenierías asturianas Duro Felguera y TSK, competidoras y antaño aliadas, han suscrito un pacto de colaboración para concurrir de forma conjunta a nuevos proyectos "llave en mano" en las áreas de energía, minería y logística, industria, medio ambiente y petróleo y gas en los mercados en los que ya operan ambas multinacionales y en otros nuevos.

Esta alianza, que refuerza las perspectivas de contratación y de reducción de riesgos para ambas sociedades, se produce en un momento crítico para Duro Felguera, que está en pleno proceso de ampliación de capital para captar 125,7 millones que le permitan recomponer su solvencia y eludir la situación legal de disolución tras 160 años de actividad. El acuerdo con TSK cobra carácter estratégico porque -junto al resto de las alianzas que ha firmado Duro en los últimos meses con las compañías Ausenco, de Australia; Acec, de Qatar; Mason Graphite, de Canadá; Metco Engineering, de EE UU, y BT Barata, de Indonesia- da mayor credibilidad y verosimilitud a los objetivos de cifra de negocio (más de 1.000 millones en 2021) que Duro ha expresado en el plan estratégico con el que pretende persuadir a los grandes inversores institucionales para que suscriban el tramo mayoritario de la ampliación de capital que -con una emisión de 4.656 millones de nuevas acciones- no sea cubierto por los minoristas. El éxito de la ampliación es crítico para la continuidad de Duro Felguera y para la refinanciación y reestructuración de su deuda (339,7 millones) por la banca acreedora.

A su vez, la alianza con TSK respalda la expectativa de que esta sociedad, que preside Sabino García Vallina y que es dueña del 2,5% de Duro, acuda, como anunció, a la ampliación de capital de este grupo en crisis con la adquisición de las acciones necesarias para al menos mantener su actual peso en el capital de la compañía que preside Acacio Rodríguez, lo que exigirá a TSK invertir 3,14 millones de euros.

La estadounidense Metco y la qatarí Acec también anunciaron su disposición a contribuir al éxito de la macroampliación. La primera dijo que prevé suscribir el 10% y la segunda, entre el 5 y el 10%. Todas ellas, junto con otros inversores institucionales y cualificados, están aguardando a entrar en el tramo final de la operación: la colocación acelerada y directa de acciones que, con carácter discrecional, se producirá el último día, una vez que haya culminado la fase -iniciada ayer- de adjudicación de los títulos solicitados hasta el martes por los minoristas más la redistribución de acciones sobrantes para atender las peticiones que hayan cursado los pequeños inversores por encima del número de derechos de suscripción preferente del que dispusieran.

El acuerdo con TSK relanzó las acciones de Duro en Bolsa. Los títulos (una vez finalizada la cotización por separado de los derechos) repuntaron el 27,78%, hasta los 0,23 euros, el 751% por encima del precio al que se emitirán las nuevas (0,027 euros). En las primeras horas, tras conocerse el pacto de las ingenierías asturianas, el valor llegó a los 0,275 euros.

El valor también se vio favorecido por el anuncio de la familia asturiana Álvarez Arrojo de que sus sociedades Inversiones Somió e Inversiones El Piles (principales accionistas de Duro, con una posición del 24,4%) no han concurrido a la ampliación de capital con compra de acciones. Ésta era una exigencia de la banca acreedora para dar por buena la ampliación y acceder a la refinanciación de la empresa, con lo que queda despejado otro factor de incertidumbre para Duro.

Para la compañía es aún más crucial en la medida en que algunos inversores institucionales dispuestos a entrar en el capital en la fase de adjudicación directa y "express" estaban a la espera de que se disipara este riesgo, según expresaron algunos de ellos en los encuentros celebrados con Duro y su asesor en la colocación, Fidentiis. Los Arrrojo -que tampoco vendieron derechos por falta de información de la empresa, según dijeron al regulador de la Bolsa- verán reducido el peso de sus 35,12 millones de acciones al 0,73% de Duro Felguera.