Arcelor-Mittal buscará el consejo de expertos de otras plantas del grupo para tratar de hacer arrancar la actividad del tren de carril de Veriña (Gijón), que pierde cada mes un millón de euros. A la multinacional le urge frenar esa fuga de agua y esta semana cerró con los sindicatos UGT, CC OO y USO un acuerdo para reorganizar el trabajo en el taller y que obligará a los empleados de producción a trabajar los domingos y festivos para incrementar la producción. Como, por otra parte, ya hacen el resto de talleres de la multinacional en Asturias. Para asesorar y buscar soluciones a los problemas del taller vendrán expertos de las plantas de Luxemburgo y Polonia, que cuentan con trenes de carril similares al de Gijón. El pacto no incluye la contratación de nuevo personal, pero tampoco la salida de ninguno de los 260 trabajadores del tren de carril.