Arcelor-Mittal ganó 2.657 millones de euros durante el primer semestre del año. Un resultado que es un 31,5% superior al que había registrado en el mismo periodo del año anterior y muy por encima de las expectativas. En los cimientos de esas buenas cifras está, por ejemplo, la división de planos en Europa, en la que están incluida la bobina caliente, la hojalata, el galvanizado y la chapa gruesa que se fabrica en las plantas asturianas, la mayor parte de la producción de la siderúrgica en la región. Esa división europea ha obtenido ganancias inéditas desde antes de la crisis.

El propio presidente de la siderúrgica, Lakshmi Mittal, generalmente comedido en sus valoraciones, ayer sacó pecho de los resultados de la empresa. "Son alentadores y reflejan las mejoras estructurales registradas tanto en la industria siderúrgica a escala mundial como internamente en Arcelor-Mittal como resultado del plan de acción 2020", dijo.

Ese plan al que aludía es el que ha puesto en marcha el gigante del acero para reorganizar el trabajo en sus talleres y recortar empleo mediante prejubilaciones. En Asturias se han firmado ya acuerdos para amortizar un centenar de empleos en las factorías de Gijón y Avilés. El mayor ajuste tendrá lugar en el tren de chapa, con la prejubilación de 32 trabajadores, en el área de mantenimiento de "finishing" (17) y en cilindros (14).

Con este escenario, Lakshmi Mittal aseguró que "las perspectivas para el segundo semestre del año son alentadoras, ya que prevemos que se mantendrán las favorables condiciones del mercado y, desde nuestra posición de liderazgo en numerosos mercados clave, estamos bien posicionados para beneficiarnos de esta coyuntura". Los resultados que la empresa presentó ayer invitaban a ese optimismo. La multinacional mejoró considerablemente su cifra de negocio, que alcanzó los 33.600 millones de euros; su ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) llega a los 4.800 millones, y se redujo notablemente la deuda, que había sido un importante lastre durante la crisis.

En concreto, el endeudamiento neto de la siderúrgica superaba a 30 de junio por muy poco los 9.000 millones de euros, 500 millones menos que a finales de marzo. El tajo es importante pese a que, según destaca la compañía, se han realizado inversiones por valor de casi mil millones de euros para el denominado fondo de maniobra.

Mittal apuntó que, de cara a los próximos meses, la empresa mantendrá "un enfoque orientado a la reducción del endeudamiento". El grupo promete, además, incrementar sustancialmente la remuneración a los accionistas (que había estado suspendida durante los peores años de esta gran recesión y que se retomó en el pasado mayo ) una vez que la deuda se haya recortado de forma más que significativa.

Lo que no entró a valorar Lakshmi Mittal es la guerra arancelaria que han emprendido EE UU y la UE para tratar de proteger sus respectivos territorios. Aunque sí destacó que "aún queda mucho por hacer para abordar en profundidad la problemática de la sobrecapacidad mundial (del sector siderúrgico)".

En la presentación de resultados la multinacional también subrayó el esfuerzo que estaba realizando para modernizar sus instalaciones y puso el ejemplo de la planta de Gante (Bélgica), donde está fabricando un tipo de acero mucho más resistente.