Los autónomos asturianos quieren frenar por todos los medios la reforma que prepara el Gobierno central para poner límites al llamado sistema de módulos, por el que cotizan 24.000 autoempleados de la región, la mayoría de los que trabajan en el comercio y la hostelería, y que traería una subida de impuestos. El de módulos es el método más cómodo que tienen los trabajadores por cuenta propia de rendir cuentas ante el Fisco, ya que es la propia Agencia Tributaria la que se encarga de hacer una estimación (a través de una serie de baremos cómo número de empleados o el histórico de la facturación) de los ingresos del negocio, con lo que se reduce el papeleo y se elimina algún que otro dolor de cabeza. Por eso las asociaciones de autónomos de la región defienden que no es el momento de andarse con experimentos, ya que sectores como el de la restauración o el pequeño comercio han quedado muy tocado con la crisis y no deberían ponérseles más palos en las ruedas.
El plan del Ejecutivo es meter un buen tijeretazo al número de autónomos que cotizan por módulos. Hasta ahora sólo podían acogerse a este sistema los que tuvieran unos ingresos inferiores a los 250.000 euros anuales, pero el objetivo para 2019 es que sólo lo puedan hacer los que tengan unos ingresos inferiores a 150.000 euros al año. Los que superen esa cantidad deberán pasarse al sistema de estimación directa, en el que, por ejemplo en la hostelería, hay que presentar hasta la última factura del último café.
¿Cuál es el problema con esta forma de tributar? El Gobierno tiene en su punto de mira la tributación por módulos porque considera que detrás hay una importante bolsa de fraude. Ya se han destapado, de hecho, varios casos.
Ignacio García López, secretario general de CEAT-Asturias, la asociación de autónomos integrada en la Federación Asturiana de Empresarios (FADE), apunta que los cambios que propone el Gobierno central podrían afectar a "muchísimos autónomos asturianos". A su juicio, "lo que debería de haber es un estudio serio de este sistema, porque la rebaja que se plantea es una barbaridad".
"Si se produce esa bajada hay muchos autónomos que pueden llegar a pasar dificultades", augura la portavoz de Asturias de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Patricia Oreña. El quebradero de cabeza puede ser enorme. UPTA, ligada a UGT, también ha reclamado que se aparque esta reforma.
