Nuevos problemas para Duro Felguera. Uno de los más estrechos colaboradores de los Kirchner, Claudio Uberti, ha involucrado a la centenaria ingeniería asturiana en una presunta trama de cobros de comisiones en Argentina. Todo habría ocurrido entre los años 2005 y 2007, cuando la compañía se adjudicó, junto a Siemens y Electroingeniería, el contrato para la construcción de una central de ciclo combinado de Belgrano, en la localidad de Campana, muy cerca de Buenos Aires. Uberti, que esta semana ha estado declarando en un macroproceso judicial que se está celebrando en el país por un supuesto caso de cobros de mordidas durante el mandato de Néstor Kirchner (de 2003 a 2007), aseguró que en las semanas previas a la firma de aquel acuerdo hubo algún que otro intercambio de maletines. Duro descartó ayer hacer comentarios al respecto.

En su testimonio, que está siendo recogido al detalle por la prensa argentina, Uberti señala que Gerardo Ferreyra, vicepresidente de la local Electroingeniería, fue quien actuó de intermediario entre las relaciones del Gobierno de Néstor Kirchner y el consorcio constructor, formado por Siemens y Duro Felguera. Incluso, el diario local "La Nación" asegura que el exfuncionario argentino declaró ante el juez que algunas de aquellas reuniones tuvieron lugar en Gijón.

Claudio Uberti era durante aquellos años el presidente del bautizado como Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi). Ahora asegura sentirse arrepentido de haber participado en esa supuesta trama de sobornos. Por ese motivo se ha ofrecido a colaborar con su testimonio con los tribunales argentinos. Según su declaración ante el juez, él mismo era el encargado de llevar bolsos repletos de dinero de las concesionarias viarias al despacho de la Casa Rosada, sede del Gobierno.

Aquella obra para la construcción de la central térmica de Belgrano terminó en un tiempo récord, recuerda la prensa argentina, y con un coste final muy por encima del presupuesto que se había manejado al principio. El Gobierno había justificado que ese desajuste económico se debió a la necesidad de tener la planta en funcionamiento lo más pronto posible debido a la crisis energética que afectaba al país.

No es el primer caso de este tipo en el que se ve involucrada Duro Felguera. Agentes de la Policía Judicial entraron en mayo en la sede de la ingeniería en Gijón para recabar documentación y material informático en el curso de las investigaciones que sigue la Audiencia Nacional sobre el supuesto pago de sobornos por parte de la compañía asturiana a expolíticos chavistas en Venezuela para lograr el proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Termocentro.