La ampliación de capital (125,7 millones) que Duro Felguera acometió este verano para sanearse y evitar el colapso ha alumbrado una nueva estructura de propiedad con protagonismo de inversores de origen español y que se caracterizan por tomar posiciones de carácter financiero y perdurables en las empresas. La más que centenaria multinacional asturiana, que inició el siglo con un accionariado dominado por capitales de la región (Arrojo, Melca, Imasa, TSK...), entre ellos varios con gran experiencia en el negocio ingenieril, abre ahora una nueva etapa en la que llama la atención el papel de la familia malagueña Domínguez de Gor y el retorno de los Urquijo, clan históricamente ligado a Duro.

Después de trece años de hegemonía de la familia Arrojo -desde que el noreñense Gonzalo Álvarez Arrojo hizo una gran apuesta por Duro ante una opa hostil de la constructora gallega San José en 2005-, cuatro grupos que suman el 21,98% del capital forman el nuevo nucleo accionarial de la compañía.

Domínguez. La apuesta de los Domínguez de Gor ha sido la más llamativa. Propietaria de la multinacional de ropa infantil Mayoral, está considerada la estirpe capitalista más acaudalada de Andalucía. La ejecutoria como inversores de los Domínguez, principalmente a través de la sociedad Indumenta Pueri, les ha llevado a tener participaciones relevantes en empresas cotizadas como CAF, Renta 4, Azkoyen, Laboratorios Rovi, Adolfo Domínguez, Barón de Ley o Masmóvil. Su inversión en esta teleoperadora puede verse como un paradigma de su estrategia: los dueños de Mayoral entraron en Masmóvil en 2016, en el contexto de una ampliación de capital; se hicieron con el 10% por 39 millones de euros y hoy esa participación tiene un valor bursátil superior a 180 millones. En Duro han invertido 12 millones para tener el 9,525% y convertirse en primer accionista.

Urquijo. Los continuadores de la familia fundadora de Banco Urquijo han entrado en Duro a través de su sicav La Muza, con el 5,17% del capital y tras invertir 6,7 millones. La socidad liderada por los hermanos Luis y Estanislao Urquijo tiene un estilo de inversión basado en "la visión a largo plazo", según expresaron al presentar en mayo una nueva gestora de activos financieros. Con ellos, esta estirpe de origen vasco retorna al capital de Duro, en el que tuvo una posición hegemónica desde las primeras décadas del siglo XX y en cuyo consejo permaneció hasta fines de los años 80.

Luxemburgo y Noruega. Global Income SA SPF, sociedad de inversión con sede en Luxemburgo y representada por el abogado portugués Juan José Rodríguez-Navarro Oliver, es uno de los fondos extranjeros que han entrado en Duro, con el 4,167% de los títulos. El fondo soberano noruego Norgues Bank también tiene una posición cercana al 3%.

TSK y dos incógnitas. La multinacional asturiana TSK, ya con presencia en el accionariado, se adhirió a la ampliación de capital para situar su participación, antes del 2,25%, en el 3,124%. Por ahora, la presidida por Sabino García Vallina es la única de las tres ingenierías que habían manifestado interés en Duro que ha comunicado una participación significativa (superior al 3%, cuando nace la obligación de notificar). No ha trascendido en cambio si finalmente invirtieron y, en su caso, en qué medida lo hicieron el grupo estadounidense Metco y el saudí Acec, que al igual que TSK consideraron entrar en la operación. Hasta el punto de que se habló de que las tres ingenierías podrían llegar a sumar el 25% del capital. Pero los resultados hasta ahora conocidos hablan de una hegemonía más financiera que ingenieril en la propiedad de la nueva Duro.