Representantes de los trabajadores de Duro Felguera mostraron ayer su "sorpresa" y desconcierto por el nuevo caso de supuestos sobornos en el que se ha visto envuelta la compañía, en esta ocasión en Argentina. Un antiguo colaborador del expresidente del país, Ernesto Kirchner, Claudio Uberti, implicó a la centenaria ingeniería en una trama para sacar provecho de la adjudicación de la térmica de Belgrano, según el periódico "La Nación". La coordinadora de la asamblea de trabajadores de Duro, Susana Fernández, aseguró que estos "es una piedra en el camino".

La plantilla viene, además, del "subidón", reconoce Fernández, del éxito de la ampliación de capital, que se cerró con éxito y que supondrá un cambio en el rumbo de la compañía. "Todo esto nos ha pillado fuera de juego, hay que ser cautos con lo que pueda pasar a partir ahora", sostiene Fernández, quien recordó que la Audiencia Nacional ya tiene abierta una investigación por un supuesto pago de sobornos por parte de la compañía asturiana a expolíticos chavistas en Venezuela para lograr el proyecto de la central térmica de ciclo combinado de Termocentro.

La plantilla y la dirección de la compañía tienen previsto abrir en unos días la negociación del expediente de regulación de empleo que la ingeniería quiere aplicar.