Los asturianos responden ante Hacienda mejor que el resto de los españoles al tributar por el impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), según el primer estudio académico que cuantifica los niveles de cumplimiento fiscal de las comunidades autónomas y que supone también una aproximación al alcance del fraude en el caso de los tributos personales. Los resultados vuelven a retratar un comportamiento divergente entre las regiones del Norte, por lo general más cumplidoras, y las del Sur, con mayores niveles de evasión, al igual que los archipiélagos. Influyen en ello la estructura de las rentas, la edad de la población, la moral fiscal de los ciudadanos y en ocasiones también sus inclinaciones políticas.

Los autores, investigadores de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), miden el cumplimiento fiscal comparando los ingresos declarados por los contribuyentes de cada comunidad autónoma y los niveles de renta que recoge la cuenta de los hogares dentro de las estimaciones del producto interior bruto (PIB). Esa operación se ha realizado con los datos del período comprendido entre 2003 y 2014, para conocer la evolución del comportamiento de los contribuyentes. El retrato que se puede hacer a partir de esos cálculos, centrados en las regiones de régimen común (todas, salvo el País Vasco y Navarra) presenta rasgos como los que se exponen en los siguientes puntos.

Asturias. Considerando los once años estudiados, el Principado "destaca con un cumplimiento, en general, más elevado que las demás comunidades", subraya el equipo formado por los economistas Julio López Laborda, Jaime Vallés y Anabel Zárate. En 2003, Asturias era la región con mayor nivel de cumplimiento fiscal (los contribuyentes declaraban entones el 76,9% de la renta que figuraba en el PIB), por delante de Madrid (73%) y Cataluña (72%). El Principado mantuvo esa primera posición durante la mayor parte del período y llegó a 2014 siendo en ese año la segunda región con menos fraude (por detrás de Extremadura) y habiendo elevado su nivel de cumplimiento fiscal en el IRPF hasta el 80,2%.

Las islas. Baleares y Canarias, son los territorios del país con peores registros. Las islas, con una altísima especialización económica en el turismo, presentan niveles de cumplimiento tributario inferiores en diez puntos o más a los de Asturias. Andalucía también está en posiciones retrasadas. Y los catalanes pasaron en una década de estar entre los contribuyentes que mejor pagan el IRPF a ser desde 2009 los terceros con peor comportamiento tributario y la única región que no mejoró sus resultados en relación a 2003.

¿Por qué cumplen mejor los asturianos que el resto de los españoles? Aun sin ahondar en las causas específicas de cada territorio, los investigadores reflexionan sobre los factores que influyen en el tamaño del fraude fiscal y extraen conclusiones que pueden explicar siquiera en parte la posición de Asturias, entre ellas la percepción que tienen los ciudadanos sobre la conexión entre los servicios y prestaciones que reciben y los impuestos que se han satisfecho. Una población más envejecida -con mayor tasa de mayores de 65 años- tiene más propensión a valorar los servicios públicos "puesto que este tramo de población es el que recibe buena parte de los gastos públicos, en concepto de pensiones, dependencia y sanidad", remarca el estudio.

Asturias sería por tanto una región más cumplidora que el resto por razones de edad y, también, por la relevancia de las rentas del trabajo (salarios y pensiones, sujetos a retención y por tanto a un control constante y estricto) respecto a las de naturaleza empresarial o los rendimientos inmobiliarios como los alquileres. La información que manejan los expertos de Fedea indica que en el conjunto del país el nivel de cumplimento fiscal respecto a los ingresos del trabajo (89,2%) más que duplica el que se estima para el resto de las rentas que obtienen los ciudadanos (35%). De modo que los asturianos pagarían mejor a Hacienda en la medida en que, sean asalariados en activo o pensionistas, dependen de la nómina en mayor medida que los ciudadanos de otros territorios y existe por ello menos espacio para la economía sumergida.

Ese rasgo de Asturias compensaría el impacto de otros factores que, añaden los expertos, tienden a elevar las tasas de defraudación, como los tipos impositivos altos. "Cuando una comunidad ejerce competencias normativas al alza, se reduce el cumplimiento fiscal", apunta el informe sobre la capacidad que tienen las autonomías de subir el IRPF y otros impuestos. Varios gobiernos asturianos ejercieron esas competencias, elevando el tipo del impuesto para los tramos de renta más elevados (el tipo marginal es del 48%, de los más altos de España y 4,5 puntos superior al de Madrid). En sentido contrario, el balance de Asturias, con ejecutivos socialistas en todo el período estudiado, estaría favorecido por otro factor de naturaleza política que señalan los fiscalistas de Fedea, tras analizar el posible vínculo del tamaño del fraude fiscal con los resultados electorales y el color del partido que gobierna: "El cumplimiento (fiscal) -se afirma- es mayor cuando es predominante la ideología de izquierdas".