Fin a ocho años de intervención en Grecia. El comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, aseguró, ante el cierre oficial hoy mismo del programa de rescate griego, que el tiempo de austeridad "se ha acabado" pero que el país debe continuar aplicando reformas económicas.

"Claramente, la realidad sobre el terreno sigue siendo difícil. El tiempo de la austeridad se ha acabado, pero el final del programa no es el final del camino de las reformas", señaló Moscovici. Según el comisario, "aún queda mucho trabajo por hacer para que Grecia pueda sostenerse sobre sus dos pies", y especificó que "reducir la deuda pública y continuar las reformas deben ser las principales prioridades del Gobierno griego".

Está previsto que a pesar de que Grecia vuelva a asumir las riendas de su gestión económica siga sujeta hasta 2022 a una estrecha vigilancia.

"Grecia recupera su legítimo lugar en la eurozona y mayor autonomía en su política económica", apuntó, y dejó claro que el programa de seguimiento que se aplicará al país "no es un cuarto programa (de rescate) disfrazado", ya que "no implica nuevas medidas o reformas".

En opinión del comisario, la conclusión del programa supone un "momento histórico" para Grecia y el conjunto de Europa. El político francés aseguró que "sin la asistencia financiera europea, la economía griega habría colapsado y quizá no se habría recuperado en décadas". "Los costes y consecuencias de este colapso en otros países y en la UE en su conjunto habrían sido de lejos mayores que los miles de millones de euros prestados", dijo. Indicó asimismo que "todas las economías de la UE se habrían visto arrastradas, al menos parcialmente, al abismo griego".