Cuidado, en verano no es oro todo lo que reluce. Las vacaciones estivales son una época propicia para la actuación de los llamados "chiringuitos" financieros, que tratan de captar los ahorros de jubilados y turistas que acuden a descansar a las zonas costeras, incluida la asturiana. La alarma la ha lanzado la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y viene acompañada de un decálogo para tratar de evitar ser víctima de uno de estos engaños y perder los ahorros. "No baje la guardia en verano. Las zonas turísticas del litoral español han sido históricamente lugares seleccionados por algunas de estas entidades para desplegar sus actividades fraudulentas", advierte el regulador.

El gancho suele ser la promesa de que los ahorros subirán como la espuma, sin ningún riesgo. Ocurre todo lo contrario. Las jugosas ganancias nunca llegan y el dinero se queda en los bolsillos de los estafadores. ¿Por qué en verano hay que extremar la precaución? La CNMV responde que "los grandes hoteles o los centros sociales de reunión suelen ser puntos en los que los 'chiringuitos' suelen desplegar su actividad". En los últimos años han sido varias las compañías de este tipo cuya actividad ha frenado la Policía Nacional. Entre ellas, el regulador destaca el caso de un "chiringuito" que, operando desde Benidorm (Alicante), estafó a inversores de Alemania, Austria, Eslovenia y Holanda. Y otro que desde Marbella engañó a 5.000 inversores.

¿Qué precauciones tomar? Lo primero es verificar que la entidad cuenta con autorización para prestar los servicios que promete. La CNMV recomienda adoptar una "actitud activa" y pedir información por escrito para mayor certeza. Hay varias señales que pueden hacer saltar las alarmas de la víctima antes de caer en el engaño. Por ejemplo, que instantáneamente se ofrezcan generosísimos rendimientos por entrar en el negocio; que el estafador meta prisa para invertir; que se le pida que busque a nuevos clientes (lo que podría significar que se está ante una estafa con un sistema piramidal), o que se utilice la presión psicológica para tomar una decisión de forma inmediata.

Internet y, más concretamente, las redes sociales también son un importante caladero en el que los estafadores suelen buscar a inversores incautos. "No se deje engañar por la sofisticación de algunas páginas web. Manténgase alerta ante las ofertas no solicitadas a través de sus perfiles de redes sociales", recomienda el organismo que preside Sebastián Albella. El decálogo de la CNMV recoge también otras recomendaciones, como desconfiar de altas rentabilidades sin riesgo y mantenerse alerta sobre las comisiones y gastos que conlleve la operación. Además de que "si no logra que le devuelvan su dinero, no continúe realizando aportaciones".