El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, celebró ayer desde la simbólica Ítaca el fin de "la Odisea moderna" en la que ha vivido sumido el país estos últimos ocho años, tras la culminación del programa de rescate financiero, y ha dado también por terminada la etapa de la austeridad. "Ítaca será de nuevo identificada con el final de una Odisea moderna que ha sido muy difícil para el pueblo griego", dijo Tsipras al llegar a la isla a la que, según el poema de Homero, regresó Ulises tras la guerra de Troya, después de un periplo de diez años por el mar. Tsipras afirmó que Grecia "recupera su derecho a diseñar su futuro". "Hoy amanece un nuevo día en nuestro país, un día histórico. Los rescates de la recesión, de la austeridad y de la desertificación social terminan por fin", subrayó.