Pasillos más amplios, más ordenados, más personal y más luz. Esas parecen ser las claves del nuevo supermercado de Lidl. La cadena ha invertido en los últimos meses una importante cantidad de dinero en sus supermercados para darles una nueva imagen, alejar mitos y conquistar nuevos clientes. El mercado de la alimentación se expande en España y lo hace de la mano de dos de los grandes: Lidl y Mercadona parecen luchar por un mismo público urbano y de entre los 30 y los 45 años. La guerra está abierta y las “inspiraciones” parecen evidentes.

Uno de los nuevos supermercados de la marca se sitúa en Gijón, en donde recientemente Lidl ha hecho otra de sus inversiones para mejorar su marca. A la apertura de un nuevo establecimiento en la zona de El Llano (a pocos metros del centro comercial Carrefour) se ha sumado en las últimas semanas la reforma del establecimiento situado en la zona de La Arena en el que los cambios son evidentes. Lidl parece haber apostado (como ya hiciera Mercadona en su día) por secciones que parecían olvidadas en los grandes supermercados como los frescos o la panadería. Y es que esa segunda oferta es lo que te encuentras nada más entrar por la puerta. Una panadería de madera con ofertas de croissants de mantequilla a poco más de 60 céntimos que imitan la repostería “low cost” tan de moda en la guerra del céntimo de este tipo de productos. Justo enfrente otra de las claves de este nuevo supermercado: la fruta y la verdura. Dos expresiones clave dominan esta sección: alimentos ecológicos y siempre de “productores locales”.

Y es que esa es la nueva batalla de los grandes distribuidores de alimentación. Conscientes de que la pelea está cada vez menos en el precio ahora Lidl o Mercadona tratan de convencer a sus clientes de que ofrecen productos tan cercanos como los supermercados regionales de gran implementación en zonas como Asturias. Pero no sólo eso ha cambiado en la nueva tienda con la que Lidl trata de conquistar a los consumidores. La cercanía con lo local se nota, además, en la sustitución de los grandes paneles en los que se mostraban las marcas exclusivas de Lidl por fotos de la playa de Gijón.

En lo que no parece querer cambiar este supermercado que trata de abrirse hueco en el norte es en el concepto de “hiper para todo” en el que no sólo compras alimentación. Mientras te compras alimentación puedes descubrir un mercadillo de ropa para deporte o electrodomésticos situado en el centro de la tienda y de paso obligado para cientos de clientes.

La comida para llevar y preparada en la zona de congelados es otra de las grandes apuestas. Día ya intentó algo similar con la apertura de nuevos establecimientos especializados en este tipo de alimentación destinada a gente sin tiempo para cocinar.

Fila única, menos esperas y sentimiento local

Y, una vez comprado, la fila única. Una nueva manera de organizar las cajas para evitar esperas innecesarias. Cada vez que se abre una caja te informan por megafonía de una forma muy curiosa: han sustituido el “usted” por el “tú” para referirse a los clientes quizá en una forma más para tratar de ganar la cercanía que en unos meses van a tratar de conseguir del todo con la vena por internet. Y es que Lidl ya está probando esa nueva forma de venta en zonas como Madrid.