La vuelta al cole y a la actividad diaria del trabajo ha traído la vuelta a Lidl de uno de sus productos más extraños y que más expectación ha generado entre sus clientes. Y no, no es la famosa panificadora. En este caso se han puesto a la venta unas pequeñas plantas carnívoras que apenas cuestan tres euros pero que sirven, o al menos eso dicen en muchos foros, para librarse de las moscas. Para ver la expectación que ha generado este producto que ya está a la venta sólo hace falta asomarse a los foros de internet y a las redes sociales: muchos hablan (desde el año 2008, hace diez años) de las ventajas y los inconvenientes de un producto que, por otra parte, se puede encontrar en cualquier floristería de barrio o se puede encargar en este tipo de establecimientos. “Llevaba tiempo esperando esta oferta”, confiesan muchos de los seguidores del supermercado. Eso sí, muchos avisan. “No hay que cebarla con bichos, ellos mismos se van pegando solos”, aconsejan.

Y es que esa es, precisamente, la estrategia de Lidl. Convertirse en algo más que un supermercado y conquistar a los clientes con ofertas y productos que en determinadas ocasiones van más allá de la alimentación. Productos como la panificadora o el robot de cocina que anuncian en sus folletos y que ya tienen en internet legiones de seguidores. El objetivo es que vayas a la tienda por una de estas ofertas y, ya de paso, hagas la compra del día.

En los últimos meses Lidl ha llevado a cabo una campaña en tiendas de toda España de lavado de imagen con la que pretende competir con su más inmediato adversario: Mercadona. Y es que entre ambas compañías se intentan repartir la tarta del supermercado que en un futuro no muy lejano va a tener, además, otro campo de batalla en el que muchos están intentando entrar: el de las ventas a través de internet. En algunas comunidades se plantean ya incluso la posibilidad de que un repartidor te lleve la compra a casa en unas horas sin que tengas que pagar casi gastos de envío. La moda pasa por la compra a un clic cómodamente y sin moverte del sofá. Una buena estrategia, sin duda, para comprar sólo lo que necesitas sin necesidad de pasearte por los pasillos en busca de todo lo que tienes que comprar para llenar la nevera.